Las remesas caen, Iberoamérica sufre

El Mundo, J. LOPEZ / Caracas, 07-12-2008

La explosión de la burbuja del ladrillo en España puede suponer un problema muy grave para algunos de los habitantes más necesitados de Cochabamba o Guayaquil, gente que vive a miles de kilómetros de distancia de la costa murciana, que no sabe nada de Martinsa y que nunca ha invertido ni un céntimo en la Bolsa de Madrid.


Según los últimos datos del Banco de España, las remesas enviadas por los inmigrantes a sus países de origen suman un total de 8.131 millones de euros y suponen casi el 10% del PIB de Bolivia y el 4% del de Ecuador. Por lo tanto, una caída en estos envíos puede provocar un agujero descomunal en la economía de dichos países. Los inmigrantes conforman uno de los colectivos más afectados por la subida del paro y quien pierde su empleo pierde también la capacidad para ahorrar y enviar dinero a sus familiares del otro lado del Atlántico.


Además, ésta es una tendencia que no es exclusiva de los extranjeros que viven en España. El dinero que los inmigrantes latinoamericanos repartidos por todo el mundo envían a sus familias suma entre 60.000 y 80.000 millones de dólares, una cifra que representa en conjunto el Producto Interior Bruto (PIB) de Bolivia, Nicaragua, Ecuador y Costa Rica. «La caída de las remesas es un problema muy grave para los países centroamericanos y los del Caribe.Son Estados muy pequeños, sin acceso al crédito, que sufren el impacto de la pérdida de financiación y de inversión durante la crisis actual. El descenso de las remesas agravará notablemente este problema», estima Osvaldo Kacef, director regional de desarrollo de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), con sede en Chile. La situación es especialmente espinosa en Haití, Honduras y Jamaica, en otros, donde las remesas representan entre 23% y 33% del PIB.


«El impacto social es muy peligroso, porque la caída de las remesas afecta sobre todo a las familias más pobres, que son las que emigran. Esto, en época de crisis, es un problema para el consumo interno, lo que a la larga aumenta la indigencia y la pobreza en países muy castigados», estima Kacef. El efecto mariposa de esta crisis ya afecta gravemente a países como Guatemala, El Salvador o República Dominicana. En lo que va de año, Guatemala ha dejado de percibir 1.232 millones de dólares; El Salvador 600 millones y República Dominicana otros 400.


«En la década de los 90 se produjo el boom de estas partidas monetarias, impulsado por la emigración que iba a Estados Unidos o a países europeos, como España, para buscar mejores condiciones de vida. Sin embargo, en los dos últimos años hemos observado un estancamiento por razones demográficas. Y 2008 supone el punto de inflexión», resume este experto del CEPAL.


Actualmente, la comunidad emigrante representa unos 30 millones de personas, número que sobrepasa la población de Bolivia, Chile, Paraguay y Costa Rica. Estos hombres y mujeres representan un 5% de la población latinoamericana, tasa que duplica los estándares globales, según sostiene el Centro Latinoamericano de Demografía, Celade.


La importancia de los envíos


IBEROAMERICA


5.480 millones de euros


Más de un 1.500.000 de iberoamericanos vive en España y envían más de 5.480 millones a sus familiares. Colombianos (1.431 millones) y ecuatorianos (1.301) encabezan el ‘ranking’.


BOLIVIA


951 millones de euros


Los 196.656 bolivianos que residen en España envían a su país 951 millones de euros, lo que supone el 9,9% de su PIB.


HONDURAS


2.561 millones de euros


La gran mayoría de los migrantes hondureños reside en EEUU. Envían 2.561 millones de euros a su país, el 24% de su PIB.

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