La madre de Jimmy Ureña: «Mi hijo no se merecía ese final»

ABC, M. J. ÁLVAREZ | MADRID, 02-12-2008

«Vine aquí a buscar un futuro para mi gente, y mira cómo terminó mi hijo. No se merecía algo así. Ese final. Esa muerte tan horrible…». Con esta pesadumbre se expresaba ayer Jacqueline del Villar, la madre de Jimmy Ureña del Villar, el joven dominicano de 18 años que llevaba seis meses en España cuando medio centenar de «latin kings» que se citaron para vengarse de los «ñetas» acabaron con su vida. Le confundieron con un miembro de este grupo latino.

Ayer, a las puertas de la Audiencia Provincial, en donde se iba a celebrar el juicio contra 13 miembros de los «latins», acusados de su participación en el salvaje asesinato, Del Villar reclamaba «justicia» para su hijo. al que trajo para que la ayudara, mientras sus otros tres hijos permanecían en su país. Sin saber qué le tenía preparado el destino.

Nerviosa y con la tristeza pegada al rostro, le costaba arrancar a hablar. Meses antes había expresado su único deseo: esperar la celebración del juicio y regresar a la República Dominicana. Sus planes se truncaron el día que mataron a Jimmy. Ya nada la ata aquí. Tendrá que seguir esperando a que se haga justicia. Ayer, el juicio se suspendió porque no compareció uno de los acusados, Robert Antonio V. D., «El Flaco». Se aplaza hasta el 23 de enero y el tribunal ha enviado un oficio de busca y captura.

Sobrecoge la pena y la dulzura de la expresión de esta mujer de 42 años, «huérfana de hijo», que huyó de Madrid tras el crimen por las amenazas que empezó a recibir en un periplo amargo que la llevó a pasar por dos casas de acogida y tres intentos de suicidio. Llegó de forma ilegal a España en 2000 y en su primer trabajo le arreglaron los «papeles». Su empeño fue entonces traerse a Jimmy con su mayoría de edad, por lo que tuvo que pedir un préstamo para alquilar un piso, una de las condiciones para el reagrupamiento familiar.

El crimen con más arrestos

El asesinato de su hijo fue brutal. No sólo por el número de cuchilladas que le asestaron, 18, según el escrito del Ministerio Fiscal, sino por el número de participantes – medio centenar – , de detenciones – 33, 20 de ellos menores que fueron juzgados hace dos años – , y por la forma en que se desarrollaron los hechos.

Esa noche, un nutrido grupo de «latin kings» había quedado en la plaza de la Reverencia para atacar a los «ñetas». Según el Ministerio Público, el día de los hechos, los acusados se aseguraron previamente de que todos los integrantes del grupo fueran armados «con cuchillos, palos y otros instrumentos». «Divididos en diferentes grupos, para impedir la huida de los "ñetas», se dirigieron al lugar donde se encontraban estos últimos y al grito de «¡Maten a esos hijos de puta!» persiguieron a los presentes, hasta que alcanzaron a Ureña».

«Los procesados, junto con otros menores, rodearon a la víctima y la golpearon, y mientras los presentes gritaban «¡Mátalo, mátalo!», le propinaron hasta dieciocho puñaladas con dos cuchillos distintos, además de patadas y golpes en la cabeza que acrecentaron el dolor y el sufrimiento», hasta que lo dejaron sin vida. Así relata los hechos el fiscal.

Esperaba el juicio contra 13 «latins» responsables de la muerte de su hijo, Jimmy Ureña, en Ciudad Lineal, al que confundieron con un «ñeta», y regresar a su país _ Ayer se suspendió la vista al no acudir uno de los acusados _ Aguantará hasta que se haga justicia

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