Una veintena de inmigrantes saltó al agua cuando arreciaba la tormenta y las compuertas del cauce estaban abiertas para evitar su desbordamiento La ciudad autónoma comenzó la semana con un nuevo sobresalto en la frontera. En torno a las 7.15 horas de ayer, justo cuando caía sobre Melilla una gran tromba de agua, una veintena de inmigrantes que esperaba su oportunidad en Marruecos intentó entrar a la ciudad a través del cauce del Río de Oro, que en ese momento iba muy crecido y estaba libre de obstáculos porque las compuertas habían sido abiertas para evitar el desbordamiento y que el lodo las arrancara de cuajo, como ocurrió a finales de octubre.

Aprovechando que la tormenta restaba visibilidad a las policías marroquí y española, los subsaharianos saltaron sin pensárselo al Río de Oro. Una decisión muy arriesgada, dado que el caudal era muy abundante y corría con mucha violencia hacia la desembocadura.

Casi todos fueron repelidos por la Guardia Civil hacia Marruecos en una rápida intervención, pero seis consiguieron su propósito y pisaron suelo español. Sin embargo, el intento les pasó factura y tuvieron que ser trasladados al Hospital Comarcal. Tres de ellos presentaban síntomas de hipotermia y los otros tres tenían «contusiones leves», según informó ayer la Delegación del Gobierno.

Al final de la mañana, los seis subsaharianos recibieron el alta médica y fueron derivados a la Jefatura Superior de Policía, donde les abrieron expediente de repatriación a sus países de origen, en aplicación a lo establecido por la Ley de Extranjería. Mientras se hace efectiva, los seis inmigrantes están acogidos en el Centro de Estancia Temporal (Ceti), como el más de medio millar que también está en Melilla tras conseguir burlar los controles fronterizos entre España y Marruecos.

Este ha sido el último de una serie de intentos en apenas un mes, desde que un tramo del perímetro fronterizo quedara destrozado por el temporal que azotó Melilla el 26 de octubre. El Gobierno de Melilla pidió ayer un mayor esfuerzo para evitar las bolsas de subsaharianos que esperan en las inmediaciones de la ciudad la menor oportunidad para entrar. El portavoz de la Ciudad Autónoma, Daniel Conesa, recordó que es necesaria una mayor colaboración de Marruecos.