Seis personas perdieron la vida ayer en distintos puntos de España a causa de la inhalación de monóxido de carbono

El menor, de 6 años, se asfixió de madrugada por el humo que se generó al arder un armario de su dormitorio

Seis personas perdieron la vida ayer en distintos puntos de España a causa de la inhalación de monóxido de carbono

Seis personas perdieron ayer la vida en poco más de doce horas en distintos puntos de España a causa de la inhalación de monóxido de carbono generado por fuegos originados en sus respectivas viviendas. En uno de ellos, ocurrido en la localidad gerundense de Lloret de Mar, falleció un niño de 6 años. La policía autonómica catalana ha abierto una investigación para determinar las circunstancias en que se desarrolló el fuego, ya que el niño se encontraba solo en casa en ese momento.

Los agentes de la policía científica que inspeccionaron la vivienda, situada en el quinto piso de un edificio de apartamentos de seis plantas, concluyeron que el fuego había comenzado de forma fortuita en el interior de un armario de la habitación donde dormía el niño. Pese a que el incendio fue controlado en apenas media hora por un equipo de bomberos, el menor falleció debido a la inhalación de la gran cantidad de humo desprendida por las llamas.

Los padres del niño no pudieron ser localizados hasta poco después de las dos de la tarde, siete horas después de que se registrase el incendio. Tras prestar declaración, ambos fueron detenidos, acusados de un delito de negligencia grave con resultado de muerte. Según fuentes de los Mossos d’Esquadra, los detenidos son Vasile Sorin, de 23 años y nacionalidad rumana, y Antoninia V., una mujer ucraniana de 30 años.

Braseros y calderas

Unas horas después, a la una de la tarde, un hombre de 49 años moría intoxicado por inhalación de humo al incendiarse la cocina del piso que habitaba, solo, en el barrio barcelonés de Sarrià.

En otro incendio declarado a primera hora de la madrugada en Salamanca pereció un anciano, también por inhalación del humo generado por el fuego iniciado en un brasero que la víctima había dejado encendido a la hora de irse a la cama.

La mala combustión de una caldera fue el origen de un incendio que provocó la muerte de un hombre de 35 años en la localidad cántabra de Corrales de Buelna. La persona con la que compartía el piso, otro rumano de 50 años de edad, tuvo que se trasladado al hospital para ser tratado de una grave intoxicación por monóxido de carbono.

Otra caldera de gas en mal estado acabó con la vida de un joven de 22 años en la localidad de Torrelacárcel (Teruel). La sexta víctima mortal fue una mujer, cuyo cuerpo carbonizado fue encontrado por los bomberos que extinguían un incendio en Palma de Mallorca.

Más suerte tuvieron las 19 personas que resultaron intoxicadas por monóxido de carbono en un incendio registrado en un edificio de la localidad valenciana de Gandía. Todas se recuperan satisfactoriamente.