Muere intoxicado por humo un niño que estaba solo en casa

El Mundo, 01-12-2008

Los Mossos d’Esquadra detienen a la madre y a su compañero sentimental por negligencia grave con resultado de muerte Gerard, un niño de seis años, falleció ayer por la mañana por intoxicación al incendiarse el inmueble en el que vivía, ubicado en la quinta planta de un edificio de seis pisos en la avenida Vila de Blanes, de la localidad gerundense de Lloret de Mar. En el momento del suceso, el niño se encontraba solo en casa y nadie conocía el paradero de sus padres.


La policía autonómica no pudo localizar a los progenitores del niño hasta el mediodía y, tras su interrogatorio, determinó que ambos fueran arrestados, acusados de negligencia grave con resultado de muerte. Los detenidos son la madre del niño, la ciudadana ucraniana Antonina V., de 30 años, y su actual compañero sentimental, Vasile Sorin P., rumano de 23 años.


El incendio se inició poco después de las 7.00 horas de la mañana, al parecer debido a un cortocircuito en el interior de un armario. Las llamas, aunque no de gran tamaño, generaron una gran cantidad de humo que afectaron al niño, que se encontraba durmiendo en aquella habitación. Cuando llegaron los servicios médicos, el menor todavía respiraba, pero no pudieron hacer nada por reanimarle debido a la gran cantidad de humo que había inhalado.


El fuego fue controlado rápidamente y no se extendió siquiera a otras zonas de la vivienda, por lo que los bomberos no necesitaron desalojar el edificio. Además de los efectivos de la policía autonómica, al lugar acudieron cinco dotaciones de bomberos, los servicios médicos y agentes de la policía local.


Los vecinos del edificio señalaron a la agencia Europa Press que había tanto humo que «apenas se podía respirar». Uno de ellos, Albert Gallego, explicó que estaba en su apartamento y oyó un fuerte golpe contra la puerta cuando los bomberos la derribaron para entrar. Otro, José Barroso, relató cómo al salir de su vivienda, los bomberos le mandaron entrar de nuevo, porque todavía quedaba humo. Este testigo también afirmó que conocía a la madre del pequeño, a la que calificó como una «persona normal».


Casi todo el bloque donde ocurrió el suceso estaba desocupado, ya que se trata de un edificio de apartamentos que suelen ser alquilados a los turistas en los meses de verano.

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