La Audiencia de Barcelona comienza esta mañana el juicio contra el rumano Eduard I.C., de 24 años, por haber matado, presuntamente, a un vecino de Rubí para robarle un reloj y un anillo el 5 de julio de 2006. El fiscal reclama también una indemnización de 80.000 euros para la hija del fallecido, que murió asfixiado al ser amordazado.

Según la calificación provisional, Eduard y otro individuo conocieron a Pere G.F., de 54 años, en un bar de ambiente gay de la calle Muntaner de Barcelona aquel mismo día. Los dos extranjeros mostraron interés por alquilarle una habitación, por lo que, avanzada la noche, los tres se fueron al piso de Pere en el paseo de las Torres de Rubí. Una vez allí, lo redujeron y lo ataron para robarle.Nueve días más tarde, el cadáver de Pere fue hallado por unos amigos, que alertaron a la Policía sobre la desaparición del vecino.

Los agentes hallaron el piso revuelto, sin que faltaran efectos de valor, y con el ordenador encendido y varios programas abiertos.También se hallaron 22 huellas diferentes. Una dfe las huellas pertenecía a Eduard I.C., que ya había sido detenido al día siguiente de la muetre, el 6 de julio, en la localidad fronteriza de Portbou, en Girona, ya que constaba una reclamación sobre él de la comisaría de Santiago de Compostela por un robo con fuerza. Además, tenía antecedentes por infringir la Ley de Extranjería. Eduard fue reconocido también por un amigo de la víctima, que había estado con ellos en el bar de la calle Muntaner el 5 de julio.

El juicio tenía que haberse celebrado el pasado lunes 17 de noviembre, pero la falta de miembros del jurado popular obligó a aplazarlo.Esta es la primera vez que se suspende un juicio en la Audiencia de Barcelona por este motivo desde que entró en vigor la ley del jurado en 1995.