Tres hermanos bolivianos mueren por respirar monóxido de un generador en Logroño

Estaban en una caseta de labranza y festejaban el regreso de uno de ellos a su país

Diario Vasco, J. I. GASCO, 27-11-2008

Tres hermanos bolivianos fueron hallados muertos ayer por la mañana en una caseta de aperos de labranza en Logroño, en el barrio Varea, situada cerca del campo de fútbol de la capital, por inhalar el monóxido de carbono que despedía un generador eléctrico de gasolina cuyo funcionamiento era defectuoso. Un primo de las víctimas aseguró que los inmigrantes habían participado en una fiesta de despedida de uno de los hermanos, que ayer mismo tenía previsto regresar a Bolivia.

Dino, familiar de los fallecidos, confirmó que sus primos murieron «intoxicados» por la mala combustión del generador. El allegado adujo que la «crisis económica» había movido a su primo a regresar a su país. «Pasó lo que pasó y murieron intoxicados», alegó.

En el festejo de despedida estaba presente también «un cuarto hermano», que se fue del lugar, mientras que los tres restantes «decidieron quedarse». Ayer por la mañana, dijo, les encontró el dueño del pabellón donde ocurrió la tragedia. «Venía, como todos los días a primera hora, a recoger cosas, y se encontró a los tres inconscientes».

Ocupaban una caseta

Los tres hermanos ocupaban una caseta en una zona de huertas. El frío de la madrugada, con una de las heladas más intensas del actual otoño, hizo que encendieran un generador, cuya mala combustión causó su fallecimiento, unido a la mala ventilación del local.

Sobre las 7.30 horas los servicios de emergencia recibieron el aviso de un compañero de los fallecidos. Hasta el lugar se desplazaron dotaciones de Policía local, así como personal de los servicios funerarios y del Instituto de Medicina Legal para proceder al levantamiento de los cadáveres.

José Ismael Flores Camacho, de 56 años, era quien regresaba a su país. Obtuvo un billete de avión gratuito con el programa de retorno voluntario puesto en marcha por el Ministerio de Asuntos Exteriores, según dijo en rueda de prensa el concejal de Seguridad Ciudadana de Logroño, Atilano de la Fuente, tras regresar del lugar del suceso.

Ramber Flores Camacho, de 46 años, y Zenón Flores Camacho, de 41, originarios de la región boliviana de Santa Cruz, residían en la capital riojana desde hace siete u ocho años y, junto a su hermano mayor trabajaban como escayolistas. Hacia las diez de la mañana, un furgón del tanatorio San José se llevó los cuerpos de las tres víctimas para proceder a su autopsia, en medio de desgarradoras escenas de dolor protagonizadas por los amigos y familiares de los fallecidos.

Si bien, los tres hermanos no tenían empleo fijo, se dedicaban a pequeños arreglos en el gremio de la construcción. COLPISA

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