Seguridad

Rebelión vecinal contra dos centros de menores

Habitantes de Vallvidrera aseguran que los chicos crean inseguridad al llevar a cabo pequeños delitos e incordiar a los residentes

La Vanguardia, , 25-11-2008

NRIQUE FIGUEREDO – Barcelona

Los afectados cortan el tráfico durante una hora a la altura de la estación de Peu del Funicular
Dicen que ya no pueden aguantar más yque ha llegado el momento de plantar cara a las administraciones en la calle. Ayer, vecinos de Vallvidrera – muchos con sus hijos menores-se manifestaron de ocho a nueve de la mañana junto a la estación de los Ferrocarrils de la Generalitat de Peu del Funicular contra la inseguridad que, según ellos, vive el barrio como consecuencia del trasiego de menores internados en dos centros de acogida: Vilana y El Bosc.

Esta queja no es nueva. Desde hace años, especialmente el centro Vilana ha provocado quejas ante el Ayuntamiento de Barcelona y la Generalitat. Históricamente ha sido un centro abierto para menores en desamparo. Tras sus muros se han vivido historias duras, incluso con denuncias por abusos sexuales entre los internos. Desde hace varios años el centro cuenta con un equipo de orden interior compuesto por vigilantes de seguridad. Los problemas principales se producen a las horas en las que los chicos salen de paseo. Muchos se quedan merodeando por la zona y otros – muchas veces no pagan el billete-,toman el tren y se van al centro de la ciudad.

“Muchas veces tenemos miedo de coger el tren porque tienes que pasar por en medio de un corrillo, en el que a menudo te amedrentan”, explica uno de los representantes vecinales e impulsor de las movilizaciones, Peguerto Rodríguez. Tales problemas se reproducen también con otros menores que viven en el barrio y que toman el tren para ir al colegio. Muchos padres se ven obligados a acompañarlos o ir a recogerlos a la estación. En ocasiones, tanto menores como adultos han sido víctimas de robos o hurtos.

El presidente del grupo municipal popular, Alberto Fernández Díaz, que desde hace tiempo apoya las protestas vecinales, reclamó ayer “una actuación decidida y sin complejos del Ayuntamiento en barrios y entornos que acogen estos centros de menores asociados a la justicia juvenil”.

Algunos vecinos dicen que con los centros de menores tan masificados no se puede socializar apropiadamente a los menores, mayoritariamente magrebíes, y que algunos demuestran con sus actos una clara inadaptación. Fuentes de la Administración aseguran que el centro Vilana será cerrado, aunque no existe fecha. Desde hace varias semanas la presencia de la Guardia Urbana y de los Mossos en el barrio es mayor. Una fuente policial insinuó ayer que ahora el barrio es más seguro que nunca y que los menores no son los autores de todos los delitos ocurridos.

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