HUELVA, España.— El talento mexicano se impone en la 34 edición del Festival Iberoamericano de Huelva, donde Enrique Rivero, con su Parque vía, se llevó tres premios, entre ellos la Carabela de Plata a la Mejor Ópera Prima, mientras que Alan Jonsson Gavica obtuvo el Colón de Plata al Mejor Director, por Morenita.

La coproducción Colombia – México, Paraíso travel, de Simón Brand, protagonizada por Ana de la Reguera, fue otra de las cintas más galardonadas en Huelva, ya que se llevó el Premio del Público, uno de los más importantes, pero también la distinción de la Radio Exterior de España y el reconocimiento del Instituto Pablo Neruda, que otorgan los jóvenes de esta ciudad, por considerar que este filme engloba una realidad constante en América Latina, como es la migración.

Un premio singular, pero de gran valía, que se otorgó por octava ocasión, es La Llave de la Libertad que entregan los reos de la Prisión Provincial de Huelva, a quienes se les proyectaron todas las películas de la sección oficial, y en esta ocasión decidieron entregar su galardón al director mexicano Rafa Lara, por su película coproducida por Colombia y México La milagrosa.

El Colegio de Arquitectos de Huelva distinguió a Parque vía, de Enrique Rivero, por considerar que su película lograba un retrato íntimo sobre la soledad y que la casa donde se filmó, representaba un personaje vital de la historia, mientras que la Asociación de Prensa de Huelva otorgó el Premio Manuel Barba al Mejor Guión a esta cinta mexicana.

Uno de los directores más experimentados de Chile, Andrés Wood, consiguió con La buena vida el Colón de Oro a la Mejor Película de este certamen y con ello un premio en efectivo de 60 mil euros para su distribución en España, mientras que el español Lucas Figueroa ganó el premio al Mejor Cortometraje con Porque hay cosas que nunca se olvidan, dotado con 6 mil euros.

Este año, el jurado de la sección oficial, integrado por los directores Lichy (Venezuela), Paz Encina (Paraguay), Antonio Giménez – Rico (España) y el productor Luis Reneses, reconocieron a todas las cinematografías de Iberoamérica, haciendo lo políticamente correcto.

Los cineastas ganadores urgieron a crear una forma diferente para distribuir y exhibir el cine en español.

 
 

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