Dos policías, uno español y otro marroquí, resultaron ayer heridos en la frontera que separa Melilla de Marruecos, cuando un grupo de unos quince marroquíes comenzó a tirar piedras sobre los agentes de la Policía Nacional y Guardia Civil.
Según informó a Europa Press un portavoz de la Delegación del Gobierno, el incidente ocurrió sobre las 16.00 horas en el puesto fronterizo de Beni-Enzar.
Los hechos se iniciaron cuando un aduanero marroquí que mantenía una discusión con una compatriota intentó seguir a ésta hasta territorio español, indicándole los funcionarios del Cuerpo Nacional de Policía (CNP) que no podía actuar en dicha zona.
El portavoz gubernamental indicó que la confusión ocasionada fue aprovechada por un grupo de unos quince marroquíes, «de los que habitualmente se encuentran junto a la frontera y tienen vetada la entrada en Melilla» para lanzar piedras contra la policía española e intentar acceder a la carrera a la ciudad española.
Ello obligó a efectivos policiales a utilizar material antidisturbios, en concreto «tres disparos de salva al aire y dos de pelota de goma para disuadir a los agresores de su empeño», según detalló el responsable de prensa de la Delegación.
Asimismo, comunicó que como consecuencia de este altercado un agente español fue alcanzado por una piedra, sufriendo heridas leves en la frente. «Tras ser asistido en el Hospital Comarcal ha sido dado de alta y se ha reincorporado al servicio» apuntó.
La situación en la frontera, tras haber sido cerrada la verja durante unos minutos, retornó a la normalidad, «estando abierta tanto al tráfico de vehículos como peatonal».
Concentración
Precisamente ayer medio centenar de personas participaron en una concentración frente a la Delegación del Gobierno para exigir mayores medidas de seguridad para los porteadores marroquíes en su paso por los puestos fronterizos con Melilla después de que una mujer muriera aplastada en uno de los tumultos que se generan en los tornos de del puesto fronterizo de Barrio Chino.
Durante la protesta, convocada por las ONGs Asociación Pro Derechos Humanos (APDH) y Pro Derecho de la Infancia (Prodein), los asistentes portaban pancartas reivindicativas.