| NUEVA YORK – CUENCA

Estrangulada

Diego Leonardo Campoverde Cabrera, ecuatoriano de 26 años, fue formalmente acusado de haber estrangulado a su pareja, Andrea Catalina Reinoso Bueno, de 22 años, y recluido en la cárcel de Kearny, Nueva Jersey (EE.UU.), bajo fianza de medio millón de dólares.

El fiscal del condado de Hudson, Edward DeFazio, dijo que la Policía  halló el sábado 15 de este mes el cuerpo de la mujer, también ecuatoriana, en el  apartamento que ocupaba Campoverde,  en el 9 – 11 de la calle Windsor, en Kearny. La víctima presentaba huellas de sangre en el torso y brazos, contusiones en todo el cuerpo y en el cuello marcas de ahorcamiento con un cordón eléctrico.

El Fiscal declaró: “Creemos que hubo una discusión y que luego la mujer fue  golpeada y estrangulada por Campoverde, de quien era pareja”.

El informe policial señala que la central de Kearny recibió una llamada anónima sobre incidentes en el departamento de Campoverde alrededor del mediodía del sábado. Agentes concurrieron al sitio pero nadie salió.
Respondiendo a llamadas de los vecinos volvieron a las 15:00 y al forzar las seguridades hallaron  el cadáver de Reinoso Bueno. Media hora después fue arrestado Campoverde.

Vecinos informaron a la Policía que Reinoso volvió al departamento de su novio el último fin de semana desde Greenwich, Connecticut, donde laboraba en el cuidado de niños. La familia con la que estuvo trabajando  identificó su cadáver.

El fiscal DeFazio indicó que Campoverde será formalizado de cargos por homicidio en segundo grado y podría recibir   hasta 25 años de cárcel.

Hasta el cierre de esta edición, familiares de Reinoso esperaban la llegada de su cuerpo a Guayaquil en un vuelo de Lan Chile para ser trasladada a Cuenca, su ciudad natal donde será sepultada hoy a las 15:00.

La joven, segunda de tres hermanos, conoció a Cabrera Campoverde, también de origen cuencano, hace cinco meses, dijeron sus allegados.

Ella emigró hace dos años con una visa de turista luego de separarse de su esposo, aunque pensaba retornar en tres años para cuidar a su hijo, Martín Alejandro, que quedó al cuidado de la abuela materna, desde los cinco meses de edad.

Durante ese tiempo Reinoso no pudo arreglar su documentación y tampoco tenía ahorros. La situación económica de la familia obligó a realizar un crédito por $ 5.600 para el traslado del féretro. La familia aspira que la Secretaría Nacional del Migrante los ayude.