67 detenidos de una red que amañó 600 uniones entre 'sin papeles' y españoles

El Mundo, 22-11-2008

Agentes de la Policía Nacional han desarticulado una organización acusada de concertar más de 600 matrimonios de conveniencia entre ciudadanos nigerianos y españoles o comunitarios. Desde el inicio de las investigaciones hay 67 detenidos, de los que 18 han sido arrestados en la fase final del operativo, localizada en Elche y Alicante.


Según informó la Policía en un comunicado, 15 de los detenidos son de nacionalidad española y el resto nigerianos, y entre ellos figuran los dos máximos responsables de la red. Al parecer, el grupo falsificaba la documentación de los expedientes matrimoniales para favorecer la entrada y permanencia ilegal de ciudadanos extranjeros en España, a quienes cobraba 15.000 euros. De esta cantidad, 3.000 euros iban a parar al contrayente español o comunitario, informa Europa Press.


La operación se inició el pasado junio, cuando funcionarios de Extranjería de Palma de Mallorca detectaron un considerable aumento en las presentaciones de solicitudes de residencia de ciudadanos nigerianos, alegando estar casados con ciudadanos españoles o procedentes del resto de países de la UE.


Todos ellos habían celebrado sus matrimonios en la iglesia de San Francisco, en Palma, y habían presentado un certificado falso de un cursillo prematrimonial realizado en Alcalá de Henares (Madrid). Siguiendo la pista de estos cursillos, los agentes fueron detectando más uniones fraudulentas hasta que se convirtieron en cientos y destaparon la existencia de una red delictiva.


Certificados de soltería


La organización captaba, tanto en Nigeria como en España, a posibles clientes nigerianos en situación irregular o que quisieran entrar en España. Después, buscaba a españoles o a ciudadanos de alguno de los países de la UE dispuestos a contraer matrimonio.


De los 15.000 euros que se cobraba a los inmigrantes, unos 12.000 iban destinados a los organizadores. El resto del dinero se dirigía al contrayente español. En los gastos estaban incluidos todos los certificados de nacimiento, edad, soltería o los cursillos prematrimoniales.


Los agentes han detectado a personas que se habían casado en tres o cuatro ocasiones. Eran inmigrantes que sustituían a los ciudadanos nigerianos que se negaban a pasar por la iglesia y que cobraban unos 300 euros por la suplantación.


La organización se movía por toda España en busca de las parroquias que exigían menores requisitos. Además, si el contrayente facilitaba nuevos candidatos recibía hasta 500 euros, con lo que el grupo estaba en continua expansión.

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