WASHINGTON.— Su experiencia como gobernadora de Arizona, un estado dominado por el debate en torno a la seguridad fronteriza y espoleado por el movimiento antiinmigrante, parece haber convertido a Janet Napolitano en la más viable candidata para encabezar el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) de la administración de Barack Obama.

A pesar de que la propia gobernadora no ha querido confirmar las versiones que la señalan como la más firme opción para reemplazar a Michael Chertoff, fuentes próximas a la propia Napolitano han reconocido que “difícilmente podría rechazar la propuesta” que se ha filtrado desde las oficinas del equipo de transición.

Defensora de una reforma migratoria justa y extensa, Janet Napolitano también está convencida de reforzar la seguridad sin necesidad de militarizar la frontera, aunque fue la primera en solicitar el apoyo de la Guardia Nacional para esa tarea. Ha sido igualmente interlocutora de los gobiernos fronterizos de México, que la consideran como “una buena vecina” y “gran conocedora de los problemas hacia ambos lados de la frontera”. Su posible designación al frente del DHS ha sido recibida como una buena noticia por la comunidad hispana y organizaciones defensoras de la comunidad inmigrante. “Janet Napolitano no es una persona que vea a los mexicanos como una amenaza”, aseguró Juan José Gutiérrez, dirigente del Movimiento Latino USA.

La gobernadora de Arizona, de 50 años, fue una de las primeras líderes del Partido Demócrata en apoyar la nominación de Obama y llegó incluso a figurar en la lista de posibles candidatos a la vicepresidencia y al Departamento de Justicia. La apurada configuración del equipo de transición le ha colocado, sin embargo, en la senda de una de las carteras con mayor peso y responsabilidad. De confirmarse su nominación y ratificación, Napolitano se convertiría así en la primera mujer que asume la responsabilidad de la seguridad interna de EU.

Considerada como una fiel representante del centro progresista en el seno del Partido Demócrata, Janet Napolitano fue la principal responsable en la confección de la plataforma política de Obama.

Gobernadora de Arizona desde enero de 2003, tras una contundente victoria sobre su rival republicano, el ex legislador Matt Salmon, Napolitano ya había hecho historia al convertirse en la primera fiscal general del estado en 1998, cargo al que llegó después de ser designada como fiscal federal. El Departamento de Seguridad Nacional fue creado en 2003 a la sombra de los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001, en lo que supuso la mayor fusión de diversas agencias de seguridad desde la Segunda Guerra Mundial.

La agencia cuenta con 200 mil trabajadores y un presupuesto anual de 40 mil millones de dólares, y tiene jurisdicción en asuntos como la defensa nacional, respuestas a atentados y emergencias naturales, el combate a la inmigración ilegal y la seguridad de las fronteras.

Son, por lo demás, asuntos con los que Napolitano ya tiene experiencia. Si acepta la propuesta de Obama, ello haría que la gubernatura del estado cayera inevitablemente en manos de la secretaria de Estado de Arizona, la republicana Janice Brewer.

Hillary, en camino al Departamento de Estado

En tanto, un asesor del equipo de transición aseguró anoche que Obama está en camino a nominar a la ex primera dama y actual senadora por Nueva York, Hillary Clinton, como secretaria de Estado después del 27 de noviembre, Día de Acción de Gracias. Los rumores de que la ex rival del mandatario electo era la favorita para el puesto circularon en los últimos días, pero al ser cuestionada, ella se reservó su opinión.

 
 

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