La publicación ayer en Internet de la lista de todos los afiliados al British National Party (BNP), partido de la ultraderecha británica, supone la apertura de una brecha entre lo que debe ser de orden público y de carácter estrictamente privado.

Por una parte, desde el punto de vista ciudadano y teniendo en cuenta los antecedentes racistas y xenófobos del partido, se puede pensar que no está mal saber si alguno de tus vecinos forma parte de esos 12.000 radicales de extrema derecha que preconizan la expulsión de todos los inmigrantes y el veto al islam, con el pretexto de ser pro británicos. Por otra, está en juego la intimidad de las personas, sean cuales sean sus ideas políticas.

La lista, que contenía números de teléfono, direcciones de correo electrónico, códigos postales y hasta la identidad de algunos menores afiliados por sus padres al partido le puede costar hoy a más de uno su puesto de trabajo.

Los unionistas hicieron un llamamiento esta mañana para que “todos los profesores que haya en esa lista sean suspendidos en sus empleos”, informa The Independent. Ayer, Rod Lucas, un presentador de la emisora Talksports, fue el primero en sufrir los daños colaterales.
Dos frentes abiertos

La emisora emitió un comunicado aclarando que contrataron a Lucas como colaborador para algunos programas nocturnos pero que no tenían intención de “contar con él en un futuro próximo”. No obstante, quiso dejar claro que tanto Lucas como otros dos colaboradores se habían dado de alta en el partido, buscando alguna historia para la emisora.

Según informa The Guardian, miembros del BNP se han movilizado por Internet para protestar por la publicación de sus datos. Están utilizando como plataforma el blog Stormfront.org, relacionado con grupos supremacistas blancos de EEUU. Uno de los posts deja la siguiente reflexión: “No quiero perder mi trabajo por esto. Me acaba de llamar mi amigo Chris, que es funcionario, y no paraba de gritar: ‘No me lo creo, Jeff’. No le pude calmar de ninguna manera”.

La Policía ha abierto dos frentes en la investigación. Por un lado se busca a un ex miembro del partido como responsable de la publicación de los datos. Por otro se está investigando a todas las personas de la lista. Según el Daily Telegraph, la Dirección General de la Policía habría suspendido a los oficiales afiliados al BNP, 17 en total. El diario también informa de que otros Cuerpos de Seguridad están haciendo lo propio ya que hay 16 miembros de las Fuerzas Armadas, entre los que se incluye un Marine.
¿Afiliados todos?

De todos modos empieza a dudarse de si todas las personas que aparecen en la lista forman parte del partido.

En Londres, una modelo de 25 años declaró a The Independent que ella rellenó una vez un papel del BNP que exigía la no construcción de una mezquita en su barrio y ahora está en la lista. Éste parece ser el caso de muchos de ellos, según The Guardian, que se habría puesto en contacto con un gran número de supuestos afiliados. “No sabemos si molestamos a alguien y rellenó una solicitud en nuestro nombre para afiliarse al BNP”, dijo un profesor retirado de West Yorkshire al periódico.

Sea como sea, en Internet se puede encontrar no sólo la lista en cuestión sino que en la web bnpnearme.co.uk, se puede localizar gracias a Google Maps a tus vecinos del BNP más cercanos. The Guardian, incluso ha elaborado un mapa de la extrema derecha en el Reino Unido.

Nick Griffin, presidente del partido, trataba de animar a los suyos porque “sé que estáis hechos de una pasta diferente al resto de la gente”. Incluso se permite el lujo de decir que la publicación de la lista “lava nuestra imagen”, por “la alta cualificación de algunos de nuestros miembros”. En una carta titulada ‘Stop the press!’, Griffin avisó de que todo este asunto ha “estallado en la cara de los traidores antibritánicos”. “Ahora la gente aprecia más que nunca nuestro mensaje”. Por publicidad, desde luego, no va a ser.