Los fiscales de Nicaragua Luden Montenegro y Manuel Reyes entregaron en el Ministerio Público (MP) resultados de las pesquisas preliminares sobre las víctimas de la matanza de 15 nicaragüenses y un holandés, ocurrida el 8 de noviembre último.

Julio Centeno, fiscal general de Nicaragua, informó que los fiscales que llegaron al país el martes último traen datos de la forma de vida de las víctimas que murieron calcinadas en el autobús que los transportó a Guatemala.

Aunque se han escuchado rumores de que podrían estar desaparecidas tres personas que viajaban en ese bus, Centeno aseguró que se ha establecido que solo eran 16 pasajeros.

Al ser consultados, funcionarios de Migración de Nicaragua y El Salvador coincidieron en que en su lista son 16.

El autobús de la empresa Paiz Vega salió el 7 de noviembre recién pasado, a las 16 horas, de Chichigalpa, Nicaragua; a las 18.20 pasó por El Guasule, y a las 21.30 llegó a la frontera El Amatillo, en Honduras.

A las 2.30 horas, del 8 de noviembre último, el autobús llegó a la frontera de Las Chinamas, entre El Salvador y Guatemala, y a las 20.30 de ese día se conoció el hallazgo del vehículo quemado en Zacapa.

“Se hizo una investigación primaria de la vida de las víctimas; hasta el momento no hemos encontrado acciones delictivas, sino que eran personas de costumbres reconocidas y honradez”, afirmó Centeno.

Varios transportistas de Nicaragua han denunciado a sus autoridades que en diversas oportunidades son asaltados en las carreteras de Guatemala.

Roberto Avelares, presidente de la Unión de Cooperativas de Interlocales de Occidente, en Nicaragua, comentó que los pasajeros de los buses exponen sus vidas cuando viajan en unidades que circulan de noche, y explicó que, de manera preventiva, muchas camionetas esperan en la frontera a que amanezca, para evitar el peligro.