Frontera norte.

El presidente Rafael Correa no descartó poner “restricciones” al ingreso de  colombianos al país y responsabilizó de la medida al gobierno de Colombia, que no controla y protege su frontera  “por incapacidad o por deliberada irresponsabilidad”. Lo dijo  en la sesión solemne por los 128 años de provincialización del Carchi.

El mandatario  respondió al gobernador del departamento colombiano del Putumayo, Felipe Guzmán. Calificó de “rídicula” la declaración de que Ecuador permite con facilidad que grupos guerrilleros pasen a territorio ecuatoriano, y a él lo llamó “seudogobernador”. “Duele mucho más la ingratitud y el cinismo de ciertas autoridades colombianas que pretenden involucrarnos en un conflicto que no es de  Ecuador”.

“…Ante la incursión de grupos paramilitares, grupos regulares o irregulares al país responderemos con todo, ¡ya basta!”, agregó el Jefe de Estado.

El prefecto de Carchi,  René Yandún,  se mostró a favor  de la política internacional que el Gobierno mantiene sobre la frontera norte y calificó de “indispensable” el control migratorio en dicha zona.

Además expresó que es necesario revisar los tratados y convenios bilaterales que se mantienen con Colombia.

Luego  el mandatario disfrutó de los actos organizados por la    provincialización.

Paramilitares
El ministro de Seguridad Interna y Externa, Gustavo Larrea,  reveló que el grupo paramilitar colombiano denominado Águilas Negras opera de manera sistemática en todo el país desde hace dos años.

Atribuyó a este grupo irregular armado el robo a una joyería en el centro comercial El Bosque, en Quito, el 17 de marzo pasado, donde los delincuentes  utilizaron fusiles AK – 47, exclusivo de militares, y el asalto a una agencia bancaria en el centro comercial San Luis, donde utilizaron tacos de dinamita.

En declaraciones a  Radio City,   Larrea dijo que el  Gobierno decidió con estos antecedentes  incrementar el control policial y militar en la frontera con Colombia, especialmente en la provincia de Esmeraldas.