Miles recibieron a la víctima de odio racial

El Universo, GUALACEO, Azuay, 20-11-2008

Alcalde declaró al 19 de noviembre Día de Luto Cantonal en memoria de Marcelo Lucero.

Un intenso calor acompañó  ayer a miles de ciudadanos que desde las 08:00 llegaron a la entrada del cantón para recibir el  cuerpo de Marcelo Lucero Lucero, emigrante de 37 años asesinado en Nueva York el pasado  9 de noviembre.

Con una ordenanza, César León, alcalde de Gualaceo, cantón nororiental de Azuay, declaró al 19 de noviembre Día de Luto Cantonal, en memoria de Lucero, cuya muerte se produjo tras un ataque xenofóbico de siete jóvenes, uno de los cuales le dio una puñalada. El crimen ocurrió en Patchogue, en Long Island (Nueva York), donde residió los últimos quince años.

Estudiantes de las escuelas y colegios  le hicieron una calle de honor a lo largo de la av. Jaime Roldós. Alumnos del Técnico Gualaceo llevaron carteles con frases alusivas al respeto a los migrantes.

“No puede ser que jóvenes como nosotros tengan odio contra su misma especie”, expresó Andrés Pacheco, de 17 años, quien comentó que todas las noches ora por sus padres que viven en Chicago (EE.UU.) desde hace diez años sin documentos de residencia. “Solo los veo en fotos. Respeto su decisión de irse lejos para darnos un mejor futuro y rezo para que no les pase nada malo y dejen de perseguirlos la policía de Migración”, aseguró, mientras sostenía un cartel con la leyenda “Ecuador es un país de paz”.

Luego de una hora llegó la furgoneta con el féretro. Rosario Lucero, madre del emigrante, salió del vehículo y casi sin fuerzas se lanzó a los brazos de su hija Isabel, quien la esperaba con otros familiares y amigos.

Integrantes de la Gallada Tunas (Todos Unidos Nadie Anda Solo), a la que pertenecía Lucero, desde que se fundó, hace 25 años, pusieron una bandera tricolor sobre la urna mortuoria y la cargaron a lo largo de diez cuadras.  “Cuando niños, todos nos cuidábamos y juramos que nos protegeríamos. Crecimos y casi todos los 40 integrantes emigramos. Unos volvimos, otros siguen lejos, pero nunca pensamos esto le pasaría a uno de nosotros”, dijo Hugo Orellana, uno de sus miembros.

Mujeres de zonas rurales del cantón también acompañaron  el féretro, pese a que no conocían al emigrante ni a su familia. “Estoy aquí porque tengo hijos, nueras y nietos en Estados Unidos y espero que nunca les pase algo igual”, señaló Rosa Loja.

Después de una hora de caminata, la procesión llegó al salón municipal, donde con una capilla ardiente las autoridades rindieron homenaje a Lucero.  “Nunca imaginé que todos ustedes podrían sentir nuestro dolor”, expresó  Isabel, hermana de la víctima.

El féretro llegó a la casa que la víctima edificó con su trabajo en EE.UU. y donde planificó estar con su madre el mes próximo. La comunidad le brindará hoy otros homenajes y luego de una misa a las 16:00 su cuerpo será cremado en Cuenca y sus cenizas depositadas en una urna del cementerio de Gualaceo, como fue su deseo.

TEXTUAL: Extracto de ordenanza

César León
alcalde de Gualaceo
“Gualaceo recibe al hijo que desde hoy se convierte en símbolo de paz y tolerancia. Que los ecuatorianos no se sientan solos”.

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)