La medida estrella del consejero de Inmigración, Rafael Blasco, la ley de Integración, está abriéndose camino al margen de los inmigrantes, cuya aportación en las tareas de elaboración y discusión ha sido “nula”. Pero, además, existen importantes puntos negros en aspectos relacionados con la formación de trabajadores o la atención sanitaria que la Consejería de Inmigración no ha resuelto.

Estas son algunas de las críticas que vertieron ayer las principales asociaciones de extranjeros y de entidades que colaboran con estos colectivos sobre el proyecto de ley que cuenta entre sus contenidos con el polémico compromiso de integración. Y que afronta sus últimas etapas en las Cortes Valencianas antes de recibir el definitivo visto bueno de la Cámara.

El responsable del Foro Alternativo de Inmigrantes, Luis Cerrillo, destacó la “nula receptividad” del consejero de Inmigración y Ciudadanía, Rafael Blasco, ante las propuestas que “se han hecho llegar” a su departamento relacionadas con el proyecto de ley. Cerrillo es el portavoz de una plataforma que representa a una treintena de entidades, entre las que se encuentran la Asociación de Colombianos, la asociación Al Amal de marroquíes, Ari Perú o la Asociación de Argentinos.

El representante del foro alternativo insistió en la falta de sintonía que ha habido desde la consejería hacia las principales entidades de inmigrantes, a pesar de que Blasco “se vanaglorie de que un centenar de asociaciones le han respaldado”. Incluso fue más lejos al indicar que desde este departamento se ha practicado una “instrumentalización” de asociaciones de inmigrantes “que ni las conocemos ni sabemos que actividades están realizando”. De hecho, Cerrillo se preguntó si se trata de “organizaciones unipersonales pagadas por el presupuesto” de Inmigración.

También desde la Mesa de Entidades – que integra a Cruz Roja, Cáritas, CC OO, UGT o Médicos del Mundo – , su representante, Lola Duato, cargó contra la futura ley porque “no contiene medidas de integración, sino de asimilación”.

Luis Poveda, de la Red Sahel para la Inmigración, criticó que la norma no contemple aspectos como la formación sociolaboral de las personas inmigrantes que no tienen la documentación en regla, “lo que no les permitirá incorporarse al mundo laboral”.

Poveda también destacó el problema que tienen estas personas para acceder a la atención sanitaria cuando no pueden empadronarse. Por eso, ha solicitado que puedan inscribirse temporalmente en los centros Amics – locales municipales de información a inmigrantes – hasta que cuenten con un domicilio estable.

Las entidades de inmigrantes censuraron de nuevo el compromiso de integración, una serie de cursillos sobre la cultura y la sociedad española y valenciana que se ofrecen a los inmigrantes. “Eso ya lo hacen desde hace mucho tiempo asociaciones como Cruz Roja o Cáritas”, indicó el propio Poveda.