Imputan al empresario un delito contra los derechos de los trabajadores Los Mossos d’Esquadra habían recibido informaciones que apuntaban a que en el conocido club de alterne de Castelledefels Saratoga estaban trabajando chicas menores de edad. Identificar a estas adolescentes era el objetivo primordial. No obstante, cuando la madrugada del sábado irrumpieron en el establecimiento no localizaron a ninguna de ellas, pero al menos cuatro mujeres – de origen sudamericano – estaban siendo explotadas laboralmente, ya que no tenían regularizada su situación en España. Los agentes detuvieron finalmente al dueño del local, Carmelo S. L., de 39 años y de nacionalidad española, por un delito contra los derechos de los trabajadores.

El arrestado pasó ayer a disposición del titular del juzgado de instrucción número 1 de Gavà en funciones de guardia, que decretó su puesta en libertad con cargos tras tomarle declaración.

Fuentes cercanas a las pesquisas señalaron ayer que el operativo se inició a instancias de la Unidad Central de Menores de los Mossos d’Esquadra, ante la sospecha de que podía haber adolescentes trabajando en el conocido club de alterne. Tras conseguir la pertinente orden judicial – otorgada por el juzgado de instrucción número 3 de Gavà, que dirige las investigaciones – , realizaron una entrada y registro la madrugada del sábado. Los agentes identificaron al personal que había en el establecimiento y, tras analizar la documentación de las chicas, descubrieron que las identidades de al menos cuatro de ellas habían sido falsificadas.

Los Mossos trasladaron a las mujeres que se encuentran en situación irregular en España a las dependencias del Cuerpo Nacional de Policía, que tiene competencias en materia de extranjería. Fuentes del caso señalaron que ya se han iniciado los pertinentes expedientes de expulsión de estas trabajadoras sexuales.

Además, los Mossos arrestaron a la persona que aseguró ser dueña del establecimiento, aunque fuentes cercanas a las investigaciones mostraron sus dudas de que el detenido sea realmente la persona que regenta este local de alterne. Dos días después de su captura, Carmelo S. L. fue puesto en libertad.