El cuarto accidente mortal en una semana colapsa la autovía de la capital

El siniestro tuvo lugar a las seis de la mañana en la A-7 sentido Cádiz, y ocasionó retenciones durante cinco horas La víctima es un hombre marroquí de 31 años, que falleció tras chocar su turismo contra un camión remolque

Diario Sur, ALMUDENA NOGUÉS, 14-11-2008

El asfalto malagueño vuelve a vestirse de luto. Ayer por la mañana las dantescas estadísticas de Tráfico incorporaron una nueva víctima mortal. Esta vez, la carretera se cobró la vida de un hombre de 31 años de nacionalidad marroquí que falleció tras chocar con un camión remolque y colapsó la autovía hasta entrado el mediodía. El siniestro, el cuarto registrado en la última semana, recrudece un otoño negro que ya suma 22 víctimas en la provincia.

Según los datos facilitados por el Centro de Gestión de Tráfico, el último siniestro se produjo sobre las 6.10 horas en el kilómetro 237 de la A – 7 sentido Cádiz, frente al Palacio de Ferias y Congresos de Málaga capita. Al parecer, el turismo que conducía el hombre de nacionalidad extranjera colisionó con el camión de conservación de carreteras, quedando en la mediana. Tras el impacto, la víctima quedó herida muy grave y finalmente falleció antes de la llegada de los servicios sanitarios .

Hasta el lugar de los hechos se desplazaron efectivos del Real Cuerpo de Bomberos de Málaga, que tuvieron que intervenir para liberar el cuerpo de la víctima, que quedó atrapado. Como consecuencia del accidente se produjeron retenciones en la A – 7, que llegaron a los nueve kilómetros, desde el 246 al 237 en sentido Cádiz, precisaron desde Tráfico al tiempo que aclararon que los atascos no se diluyeron hasta pasadas las 11.30 horas. El coche quedó destrozado tras la colisión, lo que hizo necesario que se desplazara una grúa para retirar tanto el vehículo como el camión involucrado.

Otoño negro

El siniestro de ayer es, según confirmaron desde el Centro de Gestión de Tráfico, el cuarto registrado en los últimos siete días y el tercero contabilizado desde el pasado lunes. Desde septiembre, las carreteras malagueñas se han cobrado 22 vidas, una cifra que convierte este otoño en uno de los peores de los últimos años.

El registro ha tumbado la tendencia a la baja de la mortalidad en las carreteras de la provincia y ha hecho saltar las alarmas en la propia Jefatura de Tráfico, que investiga las razones de esta escalada de la mortalidad. Los responsables temen que el factor humano (distracciones y velocidad inadecuada, entre otros) esté detrás de la mayoría de casos. La climatología lluviosa también figura entre las circunstancias a analizar.

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