El PP presentó ayer su Ley de Extranjería alternativa a la reforma que prepara el Gobierno. Su propósito es «dar un giro de 180 grados» a la política migratoria del Ejecutivo, pero, en realidad, coincide con muchos de sus planteamientos.

Por ejemplo, cuando pide aumentar el tiempo máximo de estancia en los centros de internamiento de los sin papeles. Los populares quieren que suba a 70 días (actualmente está en 40), frente a los 60 días que propone el Gobierno. O cuando plantea adaptar la ley a recientes sentencias del Tribunal Constitucional. O cuando exige límites a la reagrupación familiar, algo que ya está en la cabeza del ministro Celestino Corbacho.

La solución del PP también sintoniza con la línea europea, ya que demanda acabar con las regularizaciones masivas, insiste en el contrato de integración (una propuesta ya tumbada por el Congreso) o apuesta por la tarjeta azul, ese visado que abre las puertas de la UE a los cerebros.

El PP dijo que el Gobierno está «desbordado» ante la llegada masiva de sin papeles. Según los datos que anteayer hizo públicos el Ministerio de Trabajo, a 30 de septiembre había 4.274.821 extranjeros viviendo legalmente en España, un 14% más que los registrados en 2007. Esto significa que el Ejecutivo ha concedido medio millón de permisos de residencia en el último año. / Más información en: www.elmundo.es