La Delegación del Gobierno mantiene el máximo nivel de alerta en todo el perímetro fronterizo. El martes por la noche hubo un nuevo intento de entrada a territorio nacional por parte de alrededor de 150 inmigrantes que, tal y como ocurriera el lunes, no lograron llegar a Melilla. Tanto las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado – con el refuerzo de los agentes del Grupo Rural de la Guardia Civil procedentes de Sevilla – – como los policías marroquíes estaban preparados con material antidisturbios por la zona más sensible del perímetro para evitar nuevos intentos de entrada. Los inmigrantes fueron interceptados por los agentes del país vecino, con lo que ni siquiera lograron acercarse a la valla.

Tanto el puesto fronterizo de Beni – Enzar como la triple valla del perímetro funcionan «con normalidad absoluta», aunque mantienen los refuerzos de efectivos y medios de la Guardia Civil y el Cuerpo Nacional de Policía por el nivel máximo de alerta decretado. Estos refuerzos son, básicamente, una dotación de la Unidad de Intervención Policial (UIP) en el puesto de Beni – Enzar para reforzar el servicio nocturno habitual en este control y 36 agentes de la Guardia Civil de los Grupos Rurales de Seguridad (GRS) llegados a Melilla desde la península hace dos semanas.

Las obras de reparación de la valla fronteriza, que quedó muy dañada en un tramo de 50 metros por las inundaciones registradas el 26 de octubre, continúan a buen ritmo y está prevista su finalización en dos o tres semanas.

Colaboración

El presidente de la Ciudad, Juan José Imbroda, agradece a Marruecos que haya dado nuevos pasos en la erradicación de las bolsas de inmigrantes cercanas a Melilla pero lamenta que la relajación de su gendarmería permitiera cinco asaltos a la valla durante los últimos quince días. En rueda de prensa celebrada en Madrid, Imbroda explicó que «ahora» Marruecos colabora mucho más que antes y que las bolsas de inmigrantes «se están atajando». «Están colaborando al máximo», indicó el presidente, «pero es evidente que se han dormido». Imbroda insistió en la necesidad de que Marruecos tenga un papel activo «porque eso impedirá los saltos en la frontera» y recordó que en 2005 el problema se atajó tras las ayudas recibidas por parte de la Unión Europea. Además lamentó la agresividad mostrada por los inmigrantes en sus últimos intentos.

A preguntas de los periodistas sobre el retraso en la reparación de la doble valla, Imbroda afirmó que si fuera responsabilidad suya, estaría arreglada.

Por su parte, el vicepresidente de la Ciudad quiso felicitar públicamente a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado por el trabajo que realizan en la frontera. Miguel Marín afirma que Guardia Civil y Policía están resolviendo con eficacia un problema tan complejo como el de la inmigración ilegal.