Un policía confunde a un extra del filme de Bardem con un 'mantero'

El País, J. G. B., 11-11-2008

El rodaje de la nueva película de Javier Bardem, Biutiful, está provocando estos días en las calles de Barcelona momentos de cierta confusión entre ficción y realidad. El último despiste curioso lo protagonizó un agente de la Guardia Urbana. Ocurrió el domingo. El equipo del mexicano Alejandro González Iñárritu – director de 21 gramos y de Babel – filmaba unas escenas en las que la policía persigue a vendedores africanos del top manta en la plaza de Catalunya. En un momento del descanso, sorprendido por la supuesta pasividad de los compañeros, un agente se apeó de su moto para requisar el material (bolsos, gafas, etcétera) de uno de los manteros que, en realidad, trabajaba como extra en el fime.

El agente despistado no llegó a intervenir porque un cabo de la Guardia Urbana se anticipó y le explicó lo que ocurría, explicaron a este diario fuentes policiales que confirmó un portavoz oficial del cuerpo. El agente, señaló el portavoz, pertenece a una unidad de las llamadas centralizadas – que ofrecen refuerzo los fines de semana – y desconocía el dispositivo montado por sus compañeros del Eixample. Ayer la productora de Biutiful no tenía constancia de que hubiera ocurrido este episodio.

Las decenas de personas presentes en torno al café Zurich – punto de referencia en las citas de muchos barceloneses – aplaudieron la escena, explicaron a este diario fuentes de la policía local. Los auténticos vendedores del top manta también se sonrieron por el “error”, según las mismas fuentes.

El aterrizaje de Bardem en Barcelona ha dejado, por ahora, otras anécdotas. Así, durante el rodaje en la cercana ciudad de Santa Coloma de Gramenet, un numeroso grupo de personas de etnia gitana contratadas para la ocasión exigieron más dinero del pactado por su papel como extras. Y en Barcelona, algunos ciudadanos se sorprendieron por el hecho de que la unidad de antidisturbios de los Mossos d’Esquadra cargara con contundencia contra los vendedores del top manta y les detuviera de muy malos modos. Era ficción. En la realidad, es la Guardia Urbana la que suele intervenir en la venta ilegal en la calle, y no suele haber arrestos.

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