Reform a migratoria: un punto de agenda

La Prensa Gráfica, Luis Laínez/Óscar Díaz, 05-11-2008

La campaña electoral estadounidense dejó por fuera este tema, pero en los próximos cuatro años será un asunto sobre el que debe haber un acuerdo en los Estados Unidos.

La reforma migratoria en Estados Unidos debe ser integral, apunta el embajador de El Salvador en Washington, René León, pero no puede ser cualquier reforma, sino una “que tenga sentido y que sea significativa” para sus beneficiarios.

“Una reforma migratoria con restricciones que hagan riesgoso acogerse a ella, no sirve”, sostiene el diplomático.

Al respecto, todos los interesados deben entender primero el mapa del Congreso estadounidense y apoyarse en ambos partidos políticos para lograr un consenso.

Cualquier iniciativa deberá tener apoyo de los dos partidos para lograr pasar en el Congreso. De hecho, los países que tienen una relación más sofisticada con Estados Unidos lo hacen teniendo buenas relaciones con demócratas y republicanos.

Y entre estos, apunta el diplomático, destaca Israel, en donde hay comités de apoyo para el Partido Republicano y para el Partido Demócrata.

Apostar al bipartidismo, sostiene el embajador, es una apuesta segura.

Aún así, advierte León, se puede echar a perder, como la iniciativa del año pasado, que, según su análisis, fue “aniquilada por las extremas en los partidos Republicano y Demócrata”.

Además, hay que saber leer a los partidos estadounidenses. Por el hecho que Barack Obama haya votado, como senador, por la ampliación del muro en la frontera con México no se le puede considerar, a priori, como un antiinmigrantes, pues sus motivaciones en ese caso pudieron ser más políticas.

“El Partido Demócrata es una coalición de asociaciones de la sociedad civil… hay demócratas de demócratas”, apunta.

De ese modo, no se puede etiquetar a los partidos y “ponerlos en una canasta”, pues todos los políticos más que rendir cuentas a su partido lo hacen a sus bases electorales y sus bases constituyentes, explica León.
Fenómeno

Que la inmigración haya estado ausente de la campaña proselitista por la Casa Blanca no es algo extraño. “Nadie gana una campaña con eso en los Estados Unidos”, sostiene el embajador salvadoreño.

Lo importante es que la iniciativa que surja sea beneficiosa, así aparezca como una forma de revisar los tratados de libre comercio, algo que sugirió durante la campaña Barack Obama.

Si el CAFTA (TLC de Centroamérica con Estados Unidos) va a revisión, pues se podría aprovechar para incluir una cláusula migratoria, que permita visas para hombres de negocio o para trabajadores huéspedes, opina León.

Un gobierno demócrata, además, tendrá como una de sus prioridades la consolidación del Estado de derecho y el buen funcionamiento del sistema judicial en la región, sostiene.

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