¿Qué hacemos con Osama jr.?

ABC, C. MORCILLO | MADRID, 05-11-2008

Omar Osama Bin Laden se bajó el lunes de un avión en Barajas colgado del brazo de su mujer, 24 años mayor que él, y dijo a un policía que quería pedir asilo político, que es el hijo del terrorista más buscado del mundo pero se siente perseguido y aspira al estatuto de refugiado. Ayer a la una de la tarde formalizó su solicitud y con ello colocó a España en una delicada situación. No ha trascendido por qué elige nuestro país, aunque en su ánimo puede pesar que ya fue rechazado por el Reino Unido, patria de su mujer, que le denegó un visado de entrada solicitado en la Embajada de El Cairo hace unos meses.

Omar Osama, de 29 años, es el cuarto de los 19 hijos del fugitivo Bin Laden. El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, explicó ayer que llegó el lunes a Barajas junto a su mujer en un vuelo procedente de El Cairo que hacía escala técnica en Madrid y se dirigía a Casablanca. En esa parada aprovechó para pedir la condición de refugiado, y un abogado de oficio. Fue trasladado por los funcionarios a la sala de solicitantes de asilo de la T – 4, una dependencia muy reciente de gran capacidad pero de la que no se puede salir. A partir de la una de la tarde de ayer el Ministerio del Interior tiene 72 horas para decidir si le otorga no el asilo político, tras examinar el informe preceptivo pero no vinculante del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur). En principio, técnicamente Osama no cumple los requisitos requeridos (que peligre su vida o su integridad): no está perseguido ni en Egipto, donde tiene fijada su residencia en casa de unos amigos, ni en Arabia Saudí, donde nació y donde está expedido su pasaporte, ni en ningún otro que se conozca.

Plazos

Ahora se abren varias posibilidades. La primera, que Interior le conceda la condición de refugiado con lo que automáticamente entraría en territorio español con documentación. La segunda, que Interior diga no, en cuyo cayo el peticionario tiene 24 horas para que se reexamine su caso e Interior otras 48 para replanteárselo y dar una nueva respuesta. El total del plazo son siete días.

Otra posibilidad, ésta más compleja, es que Acnur considere que debe proporcionársele la condición de refugiado y el Ministerio no. En ese supuesto Omar Osama podría recurrir a la vía contencioso – administrativa y se le tendría que dejar entrar en España durante dos meses para que prepare el proceso. El juez entonces decidiría si le permite permanecer más tiempo o lo expulsa.

Cualquiera de las opciones coloca en una tesitura incómoda al Gobierno. Rubalcaba se limitó a decir ayer que la solicitud se tramitará como cualquier otra y que aún no se han valorado las posibles consecuencias para nuestro país de aceptar al hijo «pacifista» del terrorista más sanguinario; eso sí, no pasó por alto que la Embajada británica en El Cairo le denegó un visado en abril para evitar «una considerable inquietud pública».

Pese a su supuesto pacifismo, Omar Osama se exilió a Sudán con su padre – con el que dice no mantener relación – cuando tenía diez años y más tarde viajó a Afganistán donde se entrenó en un campamento de Al Qaida hasta el año 2000. El año pasado dejó de ser el hijo de por unos días para ser el marido de tras casarse con la británica Jane Felix – Browne, de 52 años, quien se rebautizó por amor como Zaina Alsabah. La extraña pareja vendió a bombo y platillo que iban a organizar una carrera de caballos de 4,800 kilómetros por el norte de África para la causa pacifista. El plan quedó reducido a una carrera en el desierto egipcio, tras los problemas del cuarto Bin Laden para cruzar fronteras debido a su apellido.

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