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BARCELONA. El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha confirmado las penas de 11 y 12 años y medio de cárcel por homicidio a las que fueron condenados dos jóvenes que, el 11 de abril de 2003, apalearon y mataron a cuchilladas a otro en una discoteca de la población barcelonesa de Sant Esteve Sesrovires.

Varios recursos y dilaciones hicieron que el juicio con tribunal popular por la muerte de Juan S.V. no se celebrara hasta el pasado enero, cuando los procesados, Juan Manuel R.C. y Rubén T. D., volvían a estar en libertad tras agotar el periodo máximo de prisión preventiva, que es de cuatro años y que acabó en marzo de 2007. Además, el magistrado – presidente tardó siete meses en dictar la orden de prisión, que se ejecutó el 10 de octubre.

Los miembros del jurado declararon probado que en la madrugada del 11 de abril de 2003, por motivos que se desconocen, la víctima, Juan S. V. , golpeó a un amigo de Rubén T. D. y Juan Manuel R. C., lo que desencadenó una pelea en el interior de la discoteca. Durante la reyerta, Rubén T. D. sacó una navaja y acuchilló a Juan S. V. en trece ocasiones, con tal violencia que el arma se rompió, mientras que el otro agresor lo golpeaba para evitar que escapase, según explica la sentencia. Tras el crimen, los dos procesados huyeron del lugar con un vehículo robado.

El magistrado, que consideró la agravante de abuso de superioridad y las atenuantes de arrebato y confesión, condenó a 11 años de prisión a Rubén T. D., mientras que impuso una pena de 12 años y medio a Juan Manuel R.C. Asimismo, cada uno deberá indemnizar a la familia con 40.000 euros y pagar una multa de 1.260 euros por el hurto del vehículo, informa Europa Press.

Por otra parte, Rubén T.D. compareció días después de la condena ante el mismo magistrado por un delito de lesiones por motivos racistas. El 1 de enero de 2003, el acusado y un amigo que no ha sido identificado se encontraban en otra discoteca de Sant Esteve Sesrovires, donde supuestamente agredieron a Boujmaa M. por «el sólo hecho de ser marroquí».

Tras alcanzar una conformidad, la Fiscalía rebajó de 12 a tres los años de prisión que solicitaba por un delito de lesiones por motivos racistas y una indemnización de 20.450 euros para la víctima, que sufrió una perforación corneal en el ojo izquierdo que le supuso una pérdida de agudeza visual del 50 por ciento al acusado.