Los colegios concertados cargan con las cuotas de los inmigrantes que no asume la Generalitat

ABC, ESTHER ARMORA | BARCELONA, 04-11-2008

El malestar aumenta entre los colegios concertados de Lleida ante el incremento de alumnado inmigrante que no es subvencionado por la conselleria de Educación de la Generalitat.

La Administración autonómica sólo cubre las cuotas de aquellos alumnos que entiende que «se encuentran en una situación más desfavorecida». El resto de inmigrantes se escolarizan sin que nadie abone su coste, lo que hace que, finalmente, las cuotas, en concepto de actividades extraescolares (entre ellas la sexta hora), sean asumidas por los propios colegios, lo que les coloca cada vez en una situación más delicada. En el caso de algunos centros consultados por este diario el alumnado a costear supone el 10% del total de matriculados, lo que representa un impacto considerable en las cuentas de la escuela.

Los colegios e institutos más afectados por esta situación, que se ha agravado en los últimos años, se encuentran ubicados en Lleida y alrededores, zonas que en los últimos años han recibido una oleada de población inmigrante.

«A diferencia de otros centros concertados nosotros asumimos mucho alumnado de fuera porque entendemos que debemos adaptarnos a la realidad de la zona, aunque no consideramos lógico que tengamos que cargar con ese peso», indicó en declaraciones a ABC la directora del centro Arrels de Solsona (Lleida), Maria Eulàlia Riu.

«Si hay diez alumnos inmigrantes a asumir, cinco van a la escuela pública y otros cinco a la concertada. Asumimos el 50% de este alumnado», añadió. En este sentido, explicó que la mitad del alumnado que recibe la escuela «corre a nuestro cargo». Cada estudiante no amparado por la Generalitat cuesta al centro unos 300 euros.«Es una situación que no sólo nos afecta a nosotros sino que otros muchos colegios e institutos de Lleida pasan por lo mismo», dijo Riu, quien añadió que «en estos momentos el impacto de esta situación preocupa mucho más porque hay crisis».

En el colegio Hermanos Maristas Montserrat de Lleida la situación es parecida. El responsable del centro, Llorenç Claramunt, explicó a este diario que la Generalitat «sólo subvenciona si se llega a un mínimo de alumnado inmigrante. De lo contrario, nos vemos obligados a costear nosotros su escolarización, lo que no nos parece justo». El responsable del centro explicó que la fórmula del contrato – programa de la conselleria de Educación para la red concertada ha fracasado porque las subvenciones no han sido suficientes y «no podemos costear todo lo acordado». Añadió que su centro asume las cuotas de cerca de una cuarentena de estudiantes extranjeros que no cubre el Govern.

Un problema generalizado

«En el caso de primaria el coste es de 600 euros por alumno y en secundaria unos 300», precisó el director. De lo que se deduce que el centro debe asumir un total de 24.000 euros, casi cuatro millones de las antiguas pesetas. «Lo que más nos preocupa es que esta situación va a más», indicaron fuentes de otros colegios ilerdenses que se encuentran en la misma situación.

El problema es generalizado en la zona. Los colegios Sant Josep de Tàrrega (Lleida) y el concertado de Agramunt (Lleida) también lo padecen. En el primero, su directora Rosa explica que, pese a que el centro tiene un contrato – programa cerrado con la conselleria para cubrir la sexta hora, «tenemos también el problema del alumnado inmigrante que no paga las cuotas».

«La Generalitat realiza un diagnóstico para cada uno de estos alumnos. Los que no obtienen la validación de la Administración, llegan igualmente a nuestra escuela y nos vemos en la obligación de asumirlos», denuncia la directora. ¿Cómo lo afrontan los centros? Algunos suben ligeramente las cuotas al resto de alumnos; otros lo resuelven tirando de fondos propios. «Hacemos lo que podemos», coinciden los colegios.

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