IRUN. DV. Alrededor del 5% de la población de Irun está compuesta por inmigrantes y se estima que en 2010 éstos supondrán el 10% del conjunto de los habitantes de la ciudad. Partiendo de la idea de que el encuentro y el entendimiento entre personas de diferentes orígenes y culturas enriquece la convivencia, el Ayuntamiento trabaja desde hace dos años por promover el diálogo y el acercamiento de las diferentes comunidades existentes en la ciudad. En agosto de 2006 puso en marcha el Programa de Mediación Social e Intercultural, un servicio adscrito al área de Bienestar Social y gestionado por Kabia Elkartea.

«Hay que romper con los estereotipos que existen hacia culturas diferentes a la nuestra, favorecer el conocimiento e informar a las personas que llegan sobre los recursos de los que disponen en la ciudad», comentaba ayer la delegada de Bienestar Social, Cristina Laborda, durante la presentación de las actuaciones llevadas a cabo este año dentro del programa de mediación.

Desde enero hasta agosto, el número de intervenciones realizadas ha sido de 179. Éstas han consistido, sobre todo, en proporcionar información sobre servicios y recursos de la ciudad, realizar traducciones e interpretaciones lingüísticas y promover la inserción socio – laboral.

Lugares de origen

La mayoría de las personas atendidas es de origen rumano (56%), mientras que los miembros de la comunidad latinoamericana y árabe han protagonizado el 25% y el 18% de las intervenciones, respectivamente. «Son los tres colectivos con los que trabajamos, principalmente, pero están llegando personas de otras nacionalidades debido a una diversificación de las migraciones», comentaba Idoia Mariñelarena, coordinadora del programa. Además de particulares, pueden beneficiarse del programa los colectivos que lo necesiten. Este año, las entidades de la ciudad que han demandado los servicios del Programa de Mediación Social e Intercultural han sido el propio área de Bienestar Social, Cáritas Irun, la Asociación de Rumanos Decebal, la Asociación de Inmigrantes Adiskidetuak, el Hospital Comarcal del Bidasoa y centros escolares.

El programa desarrolla, además, otras iniciativas en el ámbito comunitario, siempre desde una perspectiva intercultural. «Todas estas acciones son de carácter preventivo ante eventuales dificultades en la convivencia», explicaba Laborda. Entre otras actividades, se han llevado a cabo talleres de sensibilización dirigidos a personal sanitario o representantes de comunidades extranjeras, entre otros; se ha editado un mapa de los comercios regentados o dirigidos por y para personas migradas; y se han celebrado actos en torno al Día Internacional de la Paz.

Programas en Euskadi

Este servicio es ofrecido también en San Sebastián. «Son los dos únicos programas municipales que existen en el País Vasco», comentaba Laborda, y «dado su interés, será presentado en el Gobierno Vasco el próximo día 12», añadía.

«En Euskadi, la inmigración es una realidad a la que nos enfrentamos desde hace relativamente poco, pero cada vez va a más. Por eso, hay que seguir trabajando por el enriquecimiento entre culturas y no por la confrontación de modelos de vida», decía la delegada de Bienestar Social.