El fiscal Eduardo Peña no pretendía ofender a nadie cuando afirmó “abrid las ventanas que la negra huele mal”.

Peña, amonestado con una falta leve por este comentario racista , ha dicho que se le escapó el comentario sobre el olor corporal de una nigeriana, pero que “no tenía la intención de ofender” a nadie.

Peña hizo esta afirmación antes de que una mujer declarase ante una juez en Logroño por un presunto delito de violencia familiar, el pasado 7 de octubre.
Ambiente muy cargado

Peña ha argumentado que el despacho de la juez estaba “muy cargado”, porque allí se encontraban ya seis personas: la magistrada, el fiscal, un auxiliar y tres abogados.

Según Peña, otra persona, que no quiso identificar, había comentado que la mujer se encontraba “desaliñada”, ya que cuando la detuvieron sólo llevaba una bata y permaneció varias horas detenida en el calabozo.

Por ello, como ocurre en otras ocasiones, se le ocurrió sugerir que se abriesen las ventanas para ventilar un espacio pequeño, pero no quiso mostrar “desprecio” hacia la mujer.
Sacada de contexto

En su opinión, “la frase no es inapropiada o inoportuna desde el punto de vista objetivo” y el abogado de esta señora “la ha sacado de contexto”.

Ha insistido en que este letrado no atendió sus explicaciones y denunció los hechos ante el Fiscal Superior.

Peña, quien estuvo al frente de los fiscales riojanos durante casi dos décadas, hasta el año 2004, decidirá en los próximos días si presenta un recurso contra la amonestación.

“Se trata de una cuestión de orden interno” que se ha filtrado a los medios de comunicación, lo que le ha producido “un daño muy grave e inmerecido, pero el mal ya está hecho”, ha lamentado.