La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) pidió ayer que se duplique el número de guardias civiles en los puestos fronterizos de Melilla, después de que la ciudad registrara tres intentos de ingreso de múltiples inmigrantes irregulares en los últimos días.

En declaraciones a Europa Press, el secretario de comunicación de AUGC, Juan Antonio Delgado, reclamó un incremento del 40 por ciento en la plantilla encargada de las labores de vigilancia en la valla de Melilla. Junto con Ceuta, ambas ciudades necesitarían también un aumento del 60 por ciento en las unidades de investigación que son «cruciales» en la desactivación de los grupos organizados.

En este sentido, Delgado destacó que Melilla es una zona especialmente «sensible» ya que sus fronteras no sólo separan España de Marruecos sino, en general, toda Europa de Árica. «El continente rico del pobre», ilustró el portavoz, para advertir de la creciente «responsabilidad» que eso conlleva a los agentes. «Hacen falta más efectivos y también más medios para proteger a los guardias civiles, con la indumentaria adecuada, más escudos y chalecos», precisó.

Drama y delincuencia

Detrás del «drama» de la inmigración y las miles de personas en busca de un futuro mejor, «también vienen delincuentes». Entre esta «pequeña parte», golpean las bandas organizadas, el narcotráfico o las mafias que trafican con seres humanos, por lo que la AUGC destacó la importancia de dotar de más medios tanto a los agentes de a pie como, fundamentalmente, a las unidades de investigación.

La AUGC, asociación mayoritaria del Instituto Armado, hizo un llamamiento al Gobierno y recordó que la actual crisis económica no se puede atajar a fuerza de «restar» seguridad ciudadana.