La economía también decanta el voto de los hispanos hacia Obama

El Periodico, JOAN CAÑETE BAYLE, 01-11-2008

Mucho se está hablando, y con buenos motivos, del papel decisivo de Ohio, Florida y Virginia en estas elecciones. Pero el candidato demócrata, Barack Obama, tiene otro camino que lleva a la presidencia incluso si al final no logra arrebatarle al republicano John McCain estos tres estados que George Bush ganó en el 2004. Ese sendero transcurre por el oeste del país y habla en español. Es el que transita por Nevada, Colorado y Nuevo México, tres estados en los que la presencia de los hispanos es clave y que, juntos, le darían la presidencia a Obama con sus 19 votos electorales, incluso si en el resto del país se repiten los resultados del 2004. Y es que, a pesar de que durante mucho tiempo se dudó del atractivo de Obama entre el votante hispano, en estos momentos el demócrata vence a McCain entre este segmento del electorado por una proporción de dos a uno.
Como está ocurriendo en el resto del país, las razones de la popularidad del aspirante demócrata se resumen en una: la economía. Según la encuesta de The Washington Post y la ABC, la economía es el principal motivo para elegir entre los dos candidatos del 60% de los hispanos (en el resto del país, es del 54%). Más de dos tercios de los hispanos preguntados en este sondeo confían más en Obama para afrontar la crisis y encontrar una solución, mientras que un 27% cita a McCain. Datos muy duros para el candidato republicano, consciente de que, en el 2004, el 40% del electorado hispano votó a favor de Bush y que contaba con, al menos, repetir estas cifras.

RÉCORD DE PARTICIPACIÓN
Como ocurre en el resto del país, se espera que el próximo martes la participación de los hispanos bata récords. Este año se han registrado 14 millones de latinos, frente a los 9,3 del 2004. Se calcula que al final la participación de esta comunidad supere en un 20% la que hubo hace cuatro años (lo cual implica que votarían alrededor de 9,2 millones de hispanos), una tendencia que los expertos consideran que beneficia al candidato demócrata.
Los sondeos sustentan esta impresión. Que, por ejemplo, Florida esté al alcance de la mano de Obama se debe en gran medida al voto hispano. Esta semana, las medias de las encuestas por estados que efectúa Realclearpolitics indicaba pequeñas (o no tan pequeñas) remontadas de McCain. Sin embargo, en Nevada, Nuevo México y Colorado la ventaja de Obama está anclada entre los seis y los siete puntos. En un hecho que ya roza la debacle total para el candidato republicano, algunos sondeos indican que Arizona está al alcance de la mano de Obama, a pesar de que es el estado por el que McCain es senador.
Cojamos el caso de Colorado. Allí, los hispanos suponen el 12% de la población con derecho a voto. Desde que se dilucidaron las primarias, Obama ha cortejado con decisión a los hispanos, acompañándose de figuras como el gobernador de Nuevo México, Bill Richardson, y el alcalde de Los Ángeles, Antonio Villaraigosa. En Colorado fue especialmente importante la celebración de la convención demócrata en Denver, en la que oradores hispanos tuvieron una presencia destacable. En el 2004 Bush venció allí con cierta facilidad. Ayer la ventaja de Obama en la media de sondeos era de 6,5 puntos.

CONSERVADORES
El electorado hispano siempre ha sido complejo de encasillar, como demuestran varios informes del Pew Hispanic Center. Los republicanos, por ejemplo, suelen encontrar una considerable bolsa de votos a causa del fervor religioso, tanto católico como cristiano, que está tan enraizado en esta comunidad. Pero este año la economía se ha unido al malestar con los conservadores a causa de su dura postura en el debate migratorio. Durante las primarias, los diferentes candidatos republicanos se enfrascaron en una carrera para demostrar dureza con la inmigración que ahora está pasando factura.
McCain confiaba en que a él no le afectaría. Al fin y al cabo, promovió en el Senado junto al demócrata Ted Kennedy una ley que ofrecía un camino hacia la legalidad de los millones de sin papeles. Pero la ley fracasó, y en la campaña electoral McCain ha ido olvidándose de su posición moderada para satisfacer a su base más derechista.
La paradoja es que durante las primarias demócratas Obama tuvo muchas dificultades para lograr el apoyo de los hispanos, y cosechó derrotas en estados como California y Tejas a causa de que esta comunidad apoyó masivamente a Hillary Clinton. Mucho se habló entonces del racismo de la comunidad hispana hacia los negros como la explicación de estas dificultades de Obama con los latinos.
Sin embargo, no parece que el efecto racial esté jugando un papel, al menos en los sondeos, frente a datos como que uno de cada tres hispanos tiene problemas para pagar su hipoteca en Nevada, Colorado, Nuevo México y Florida. En este último estado, el reino del conservador exilio cubano, las encuestas entre los hispanos dicen que un 38% apoya a Obama y un 35%, a McCain.

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