Caso de ecuatoriana indocumentada provoca movilización en París

Prensa Libre, 31-10-2008

PARIS (AFP) –
Varias organizaciones defensoras de los derechos humanos se reunieron el jueves ante una comisaría de París para apoyar a una joven ecuatoriana indocumentada, que fue convocada por la policía tras inscribir a su hijo en una escuela.


“Todo lo que quiero es tener una vida normal, una vida estable con mi hijo aquí en Francia”, dijo la mujer al salir del local después de ser interrogada durante casi una hora en el local policial.


En el mes de julio, la joven ecuatoriana acudió al ayuntamiento del Distrito Quinto de París para inscribir a su hijo luego de cambiar de domicilio, según un comunicado de la Red Educación Sin Fronteras (RESF) de defensa de los niños escolarizados en Francia hijos de indocumentados.


A fines de agosto recibió una convocación al comisariado de policía del mismo distrito, y luego otra a fines de octubre, en la cual se detallaba que se le convocaba por “la inscripción de su hijo en la escuela y su situación ilegal en Francia”, según RESF.


“No he cometido ningún delito al inscribir mi hijo en la escuela, no he hecho nada malo… Nunca, nunca pensé que me pudiera ocurrir algo así”, declaró visiblemente emocionada por la manifestación de unas treinta personas en su apoyo y la movilización periodística.


“Tengo que esperar lo que va a decidir la prefectura para poder quedarme” explicó la mujer.


“Ahora esperamos lo que va a pasar con su expediente de regularización” manifestó la abogada del colectivo RESF, Sylvie Boitel.


“La esperamos durante una hora y empezaba a ser largo el tiempo para una audiencia que transcurrió más o menos bien, pues le dijeron que no había necesidad de hacer todo ese circo…”, precisó la abogada.


De su lado, la prefectura de policía de París indicó que examinará la situación personal de la ecuatoriana “detenerla de manera provisional” y que “se revisará con atención su situación administrativa”.


El caso de esta mujer y las condiciones en que se generó la convocación policial, que algunos calificaron de “delación”, provocó airadas reacciones de parte de la oposición y del propio alcalde de París, el socialista Bertrad Delanoe.


“El partido socialista condena la denuncia odiosa y recuerda el derecho fundamental de cada niño de ir a la escuela”, indicó un comunicado del PS.


La política del ministro de la Inmigración Brice Hortefeux “ha instaurado en nuestro país un clima nauseabundo donde hay madres de familia valientes que corren el riego de ser delatadas por los actos más anodinos de la vida cotidiana”, añadió el partido.


El alcalde de París, Bertrand Delanoe, indicó en un comunicado que esta convocación provoca “una indignación que yo comparto”.


Delanoe agregó que recordaba a todo el personal implicado y a los alcaldes de distrito que la inscripción de los niños no está supeditada a la regularidad de la situación de los padres y que los datos obtenidos no deben en ningún caso indicar mención sobre si los padres están o no en situación regular.


“Una investigación administrativa será iniciada para establecer precisamente las responsabilidades en la gestión de este caso”, anunció el alcalde de París.


El alcalde del Distrito Quinto, Jean Tiberi, (UMP, derecha en el gobierno) explicó a la AFP que el funcionario sólo pidió a la mujer un documento de identidad.


“Sólo tenía un pasaporte sin visa, lo que implicaba automáticamente que estaba en situación irregular”, dijo. El funcionario sólo “aplicó la ley de buena fe”, insistió el alcalde distrital.

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