Ecuatoriana sin papeles, retenida al matricular a su hijo

El Universo, Valeria Rodríguez, 31-10-2008

| PARÍS

En Francia.

Una ecuatoriana indocumentada fue convocada por la policía francesa luego de  inscribir a su hijo en la escuela. El empleado de la alcaldía del  quinto distrito de París que recibió la inscripción  le pidió su visa de residente y ella le contestó que estaba en trámite, tras lo cual la denunció a las autoridades.

El tema ha causado polémica en Francia porque el derecho a la educación es  sagrado y para ejercerlo no se necesita que los padres tengan sus documentos en regla.

La asociación Red de Educación Sin Fronteras, que lucha por evitar la expulsión de los padres de niños escolarizados,  señala que esta vez hay una prueba de que la convocación policial viene después de una inscripción en la escuela. El texto de la cita  dice explícitamente al mencionar la causa: “Tras la inscripción de su hijo en la escuela y su situación irregular en Francia”. Por eso es que el alcalde de París, Bertrand Delanoë, condenó el hecho y pidió una investigación administrativa al respecto. Por eso también  afuera de la comisaría estaba  la prensa francesa reunida. La convocatoria a una extranjera ‘sin papeles’  no es novedad, pero la denuncia es algo más grave.

El caso de la compatriota podría convertirse en un emblema para las asociaciones, en un país donde la situación para los extranjeros es cada vez más difícil desde la llegada al poder de Nicolás Sarkozy. Además está el temor de que los extranjeros ya no inscriban a sus hijos en la escuela por miedo y el analfabetismo se sume a la situación precaria de indocumentado.

Dos horas en la comisaría
Esta madre respondió a la avalancha de periodistas que la esperaban a la salida de la comisaría. Muchos militantes pro  derechos de los indocumentados se agolparon también y esperaron casi dos horas pese al frío para aplaudirla porque, como lo recordó su abogada Sylvie Boitel, “salió libre”. También contó que el policía que interrogó a la ecuatoriana no fue amable y le reprochó que se haya organizado todo este “circo” afuera de la comisaría.

El destino de la  mujer  está en manos del prefecto de policía de la ciudad, pero las asociaciones seguirán el caso de cerca.

Para el alcalde del quinto  distrito, Jean Tiberi, miembro del partido de Sarkozy, el empleado “solo cumplió con la ley” que dice que “si un empleado se entera de un crimen o un delito está obligado a informar al procurador de la República”. Al ver el escándalo, Tiberi prometió ayudar a la ecuatoriana para regularizarla.

La “señora M”
Es ecuatoriana, tiene 30 años y viene de Ambato. Ha decidido mantener el anonimato, pero la prensa la llama “señora M”. Su historia es como la de millones de ecuatorianos emigrantes. Llegó a Francia hace seis años y medio. “Me interesaba aprender otro idioma, siempre me gustó Francia y por eso preferí este país”. Vino con su hijo cuando este tenía 2 años y trabaja como empleada doméstica y niñera.

“Llevo una vida normal, como la de cualquier otra persona. Nunca imaginé que inscribir a mi hijo en la escuela podría causarme esto”, dice. Cuando  tuvo  3 años entró a la escuela como cualquier otro, pero al cambiarse de casa, su madre lo inscribió en el nuevo barrio y empezaron los problemas.

En el 2006, cuando salió la llamada Ley Sarkozy, que daba la oportunidad de legalizar su situación a quienes demostraran que están insertos en la sociedad y que tienen hijos en la escuela, hizo la solicitud pero se la negaron. “Me dijeron que no tenía familia para apoyarme”.

Con el apoyo de las tres familias para las que trabaja pidió empleo pero con la convocatoria a la comisaría, el próximo paso puede ser la expulsión. “Vivo un estrés terrible, mirando el correo todos los días con temor”,  concluye esta mujer de largo cabello negro, que todavía no puede creer que está en el centro de una polémica.

Su caso y las condiciones en que se generó la convocación policial, que algunos calificaron de “delación” (porque fue delatada o denunciada), provocó airadas reacciones de parte de la oposición del gobierno  que condenó el hecho.

APUNTES: Reagrupación familiar

Decreto ministerial francés
Los inmigrantes que quieran entrar a Francia acogiéndose a la reagrupación familiar deberán demostrar que saben francés o hacer un examen cultural y lingüístico para aprenderlo en sus países.

Los excluidos
Quedarán excluidos de estas clases los mayores de 65 años y los menores de 16.

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)