Denunciada en París una 'sin papeles' al escolarizar a su hijo

El Periodico, JOSÉ A. SOROLLA, 31-10-2008

La inmigrante sin papeles ecuatoriana M. quedó ayer en libertad después de declarar en la comisaría del distrito 5° de París a raíz de una denuncia de una funcionaria de la alcaldía de barrio cuando la mujer procedía a inscribir a su hijo de 8 años para llevarlo al colegio. La policía podía optar por expulsar a M. o detenerla, pero decidió dejarla en libertad probablemente a causa de la movilización desencadenada por el caso, y aseguró que examinará su expediente “con atención”.
Llegada a Francia en el 2002, la historia de M. se inicia el pasado mes de julio cuando, debido a haberse mudado de domicilio del distrito 12° al 5°, acude a la alcaldía de este barrio a inscribir a su hijo en la escuela pública. La funcionaria que la atiende le solicita un documento de identidad y M. presenta un pasaporte sin visado. La funcionaria pregunta si dispone de carta de residencia, lo que, según la asociación Red de Educación sin Fronteras (RESF), no debe hacer, ya que es un documento no exigido para la inscripción escolar. Al responder M. negativamente, la funcionaria cursa una denuncia.

EMPLEADA DE HOGAR A
finales de agosto, M. recibe una citación para que acuda a comisaría, que no atiende, y hace unos días le llega una segunda en la que se especifica que se debe a la inscripción de su hijo en la escuela y a su situación irregular en Francia. M. trabaja de empleada de hogar en tres casas, que la apoyan.
El alcalde del distrito, Jean Tiberi (derecha), defiende la actuación de la funcionaria, por respetar el artículo 40 del Código Penal, que obliga a los servidores del Estado a advertir a la fiscalía de cualquier delito. Sin embargo, el alcalde de París, Bertrand Delanoë (socialista), que ha abierto una investigación, recuerda en un comunicado que “la inscripción de niños no está subordinada a la regularidad de la situación de los padres”. El Partido Socialista critica la “denuncia odiosa” y “el clima nauseabundo” instaurado por la política del ministro de Inmigración, Brice Hortefeux, en el que “madres de familia valientes se exponen a ser denunciadas por los actos más anodinos de la vida cotidiana”.

MÁS EXPULSIONES
Una de las vertientes de esa política son las expulsiones de inmigrantes cifradas. Hortefeux declaró el miércoles que en los nueve primeros meses del 2008 se han superado las expulsiones de todo el 2007. Hace un año, fueron conducidos a la frontera 23.200 sin papeles, sin alcanzar el objetivo de 25.000. Para el 2008, las expulsiones programadas son 26.000. Hortefeux precisó ayer que entre el 33% y el 35% de los conducidos a la frontera lo serán este año de forma voluntaria, frente a solo un 7% en el 2007.
Otra exigencia de la política de inmigración, la obligatoriedad de conocer el francés, antes incluso de entrar en Francia, se concretará en un decreto que se publicará mañana.

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