La llegada al puerto de La Gomera de un cayuco con 119 ‘sin papeles’ a bordo confirma los pronósticos que el secretario general de la ONU, Ban Ki – moon, que ha vaticinado un incremento de los extranjeros que tratarán de alcanzar el Primer Mundo en situación ilegal por efecto de la crisis económica mundial. La arribada de la última embarcación a Canarias y las heridas sufridas por tres guardias civiles al intentar contener la tercera avalancha de inmigrantes en la valla de Melilla evidencian los límites a los que se enfrentan las estrategias restrictivas puestas en marcha en la UE, asumidas en parte por España, cuando las dificultades se han agudizado. La insistencia con que el Ejecutivo subraya la eficacia en el control y la repatriación de ilegales no puede obviar ni la posibilidad de que acaben llegando más precisamente a causa de la crisis, ni las tensiones internas que pueda alentar el deterioro de nuestro mercado laboral.