Gonzalo Testa

MELILLA – Tres guardias civiles resultaron heridos leves ayer a primera hora de la mañana al verse arrollados por una veintena de inmigrantes cuando intentaban entrar de forma irregular en Melilla, según informó la Delegación del Gobierno. Este organismo se negó a concretar los daños físicos sufridos por los agentes, aunque fuentes policiales aseguraron que el más grave fue mordido en una mano por uno de los indocumentados. Los guardias civiles lograron evitar el asalto, aunque la institución no precisó si alguno consiguió su propósito de entrar en territorio español.

El intento de asalto se produjo entre 6:30 y 7:00 de la mañana. Se trata del tercero en lo que va de semana después del temporal que desbordó los arroyos que cruzan la ciudad desde territorio marroquí. La lluvia derribó 50 metros lineales de vallado (que la empresa Protecsa ya ha comenzado a reparar) y obligó a dejar abiertas varias compuertas debido a la acumulación de lodo y basuras.

«Cuerpo a cuerpo»

Como el lunes, cuando resultaron heridos otros tres guardias (uno de ellos en un accidente de tráfico al dirigirse al lugar de los hechos y otros dos en la «refriega» con los inmigrantes), los agentes tuvieron que batirse «cuerpo a cuerpo» con los indocumentados, en esta ocasión en el cauce del río del Oro, una zona comprendida entre los puestos fronterizos de Mariguari y Farhana.

El pasado lunes, medio centenar de inmigrantes intentó cruzar la frontera española de Beni Enzar a la carrera y, al verse rechazados, optó por lanzarse al cauce del arroyo Mezquita, por donde una treintena consiguió colarse. El martes, otros 20 volvieron a intentar cruzar, sin violencia, el paso fronterizo oficial.

Mientras en Melilla la batalla se libraba en la frontera, en Canarias la tragedia vino del mar. Dos de ellos, uno menor de edad, fallecieron y otros cuatro tuvieron que ser hospitalizados por hipotermia de un total de 125 que llegaron en la madrugada del martes al miércoles a La Gomera, informó la delegada del Gobierno en Canarias, Carolina Darias. En la barcaza, de 20 metros de eslora, que llegó al puerto de Playa de Santiago, viajaban 16 posibles menores. Dos de los heridos se encontraban ayer estado grave, aseguraron fuentes de la Cruz Roja. «Todavía no sabemos de dónde procedía el cayuco ni cuántos días llevaban en el mar», indicó la delegada del Gobierno, aunque algunos de los ocupantes aseguraron que llevaban de ocho a diez días de travesía, y uno dijo proceder de Guinea Conakry.


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