POR ÁNGEL MARÍN

FOTO ELENA CARRERAS

BARCELONA. «Sin inmigrantes, España sería más pobre». Esta es una de las frases destacadas de la exposición «La inmigración, ahora y aquí» que ayer inauguró la consellera de Acción Social y Ciudadanía, Carme Capdevila, en el Palau Robert de Barcelona. La consellera subrayó que el millón y medio de extranjeros que en la última década ha llegado a Cataluña «ha transformado el paisaje humano» en todas las ciudades y animó a la sociedad de acogida a «entenderse» con los «nuevos catalanes» porque «han venido para quedarse».

Capdevila aseguró que los inmigrantes del siglo XXI serán algún día «catalanes de pleno derecho» como ha sucedido en las anteriores oleadas migratorias. La muestra, que estará abierta hasta el próximo verano, da voz a los protagonistas de este fenómeno que provoca sentimientos de sorpresa, rechazo, solidaridad, preocupación… en la sociedad de acogida. La exposición aborda sin tabús estas inquietudes sociales que, en la mayoría de los casos, son causadas por el desconocimiento entre unos y otros.

También convida al público a hacer una «reflexión serena» sobre el hecho migratorio con el fin de buscar su complicidad para eliminar las barreras culturales, lingüísticas, religiosas… que separan inmigrantes y autóctonos. «La exposición hace unas aportaciones que con toda seguridad ayudarán al visitante a conocer mejor la realidad actual y también a plantearse algunos retos del presente y futuro», según explicó Jordi Sánchez, director de la Fundación Jaume Bofill y comisario de la muestra.