Tres agentes de la Guardia Civil resultaron ayer heridos leves al tratar de evitar un nuevo intento de entrada de inmigrantes irregulares a Melilla.

Según informó en una nota la Delegación del Gobierno, el pronóstico de los tres guardias civiles es “favorable”, tal y como apunta el último parte médico. Es el tercer asalto que se registra en los últimos tres días aprovechando los daños causados por las últimas lluvias en la valla fronteriza.

Alrededor de una decena de inmigrantes subsaharianos intentó en torno a las 7 de la mañana acceder a territorio español, pero fueron repelidos por la Guardia Civil, en colaboración con las fuerzas marroquíes de seguridad.

El grupo de subsaharianos trató de entrar a Melilla por el cauce del Río de Oro, en la zona comprendida entre los puestos fronterizos de Mariguari y Farhana.