Tres guardias civiles resultaron heridos ayer al intentar impedir, junto a otros compañeros y fuerzas marroquíes, un nuevo intento de entrada en Melilla protagonizado por una decena de subsaharianos desde Marruecos aprovechando los daños ocasionados por las inundaciones en la valla de la ciudad autónoma. Los agentes sufrieron lesiones leves.

El drama de la inmigración ilegal también golpeó ayer a La Gomera, donde arribó un nuevo cayuco con dos ‘sin papeles’ muertos, uno de ellos menor de edad. En la embarcación viajaban 125 personas, de las que cuatro tuvieron que ser hospitalizadas. Horas después falleció uno de los heridos que se encontraba muy grave.