Sigue sin ser reparada tras el temporal del domingo Tercer asalto de inmigrantes a la malograda frontera de Melilla desde el pasado domingo.

Con la valla aún sin levantar, tres días después de que el temporal de lluvias la echara abajo en parte de su trazado, ayer, a las 7.00 horas, una decena de subsaharianos aprovechó el mal estado de la alambrada y trató de entrar a la ciudad autónoma por el cauce del Río de Oro, en la zona comprendida entre los puestos fronterizos de Mariguari y Farhana, informa Efe.

Precisamente, Mariguari es una de las localidades marroquíes donde más inmigrantes se esconden a la espera de dar el salto a territorio español.

En el intento por detenerlos, el choque fue tal que tres agentes de la Guardia Civil resultaron heridos leves. Su pronóstico es «favorable», según informó la Delegación de Gobierno.

A pesar de la ayuda de las fuerzas de seguridad marroquíes, algunos subsaharianos lograron su propósito y entraron en la ciudad autónoma, sumándose así a los alrededor de 40 que consiguieron entrar el lunes pasado.

En aquel primer asalto a la frontera, un grupo de alrededor de 65 inmigrantes trató de cruzar a la carrera por el puesto de Beni Enzar, aunque no lo consiguieron. Al ver frustrado su propósito, 45 de ellos se dirigieron hacia uno de los arroyos y, aprovechando que las compuertas de la valla estaban dañadas por las lluvias del domingo, consiguieron entrar a la ciudad autónoma. El resto de los inmigrantes fue interceptado.

Otros 20 subsaharianos lo intentaron en la mañana del martes, también por el paso de Beni Enzar, pero fracasaron. Posteriormente, trataron de entrar a través del arroyo Mezquita, pero tampoco lo consiguieron.

Ayuda desde dentro

La Delegación del Gobierno decidió ayer mantener, como en otras ocasiones, el dispositivo de seguridad habitual para detectar «si algún inmigrante ha logrado entrar a Melilla».

Tal y como manifestó hace días el presidente melillense, Juan José Imbroda, ayer, su portavoz, Daniel Conesa, insistió en la necesidad de que se investigue si en los últimos intentos de entrada de inmigrantes han tenido algo que ver personas de Melilla.

«Desgraciadamente, lo mismo que existen mafias al otro lado de la frontera, no sería nada extraño que en Melilla hubiera alguna persona interesada en que este tipo de movimientos se produzcan», recalcó el portavoz del Ejecutivo autonómico.

Conesa manifestó que, aunque el intento de entrar en España es «comprensible» desde el punto de vista del inmigrante, es «inadmisible» desde el punto de vista de la legalidad y de la propia soberanía.

Según el Ejecutivo melillense, España no puede ser un país en el que todo aquel que quiera entrar pueda hacerlo «sin ton ni son», sino que la inmigración debe estar «regulada y legalizada».