«Cada uno de nosotros es un extranjero en potencia»

La Voz de Galicia, 25-10-2008

El filósofo francés Tzvetan Todorov, de origen búlgaro, se refirió en su discurso a las migraciones como un fenómeno característico del mundo contemporáneo, y recordó que «por cómo percibimos y acogemos a los otros, a los diferentes, se puede medir nuestro grado de barbarie o de civilización». «El siglo XXI se presenta como aquel en el que numerosos hombres y mujeres deberán abandonar su país de origen y adoptar, provisional o permanentemente, el estatus de extranjero», indicó Todorov antes de lanzar un aviso: «Cada uno de nosotros es un extranjero en potencia», y añadió que «los bárbaros son los que piensan que los otros, porque no se parecen a ellos, pertenecen a una humanidad inferior y merecen ser tratados con desprecio o condescendencia».

El arte de la humanidad

La defensa de la literatura centró el discurso de la escritora canadiense Margaret Atwood, Premio Príncipe de Asturias de las Letras. «Un país sin historias sería un país sin espejo, no proyectaría ningún reflejo, y ello llevaría, en el mejor de los casos, a una existencia fantasmal, sombría», dijo Atwood, para luego señalar que, en una «era de la especialización, solo el arte puede mostrar la totalidad del ser humano». La autora habló de las posibilidades del arte para cambiar un mundo en crisis, y arremetió contra la actual situación financiera. Habló Atwood de la necesidad de reinventar la relación del hombre con «el planeta que le sostiene», y recordó que la humanidad «muestra su mejor rostro a través de la inventiva y el valor, de la flexibilidad de pensamiento y la generosidad».

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