EIBAR. DV. El Ayuntamiento ve con «máxima preocupación» el asentamiento de una treintena de ciudadanos rumanos en el barrio de Txonta, que únicamente podrá ser desalojados de la zona si existe una orden de desahucio. Fuentes de alcaldía han asegurado que el asunto preocupa mucho en el seno del Ayuntamiento, porque en Eibar no están acostumbrados a este tipo de situaciones. Según se ha podido saber, la colonia rumana desalojada en Alzola y Deba se encuentra ahora en un edificio abandonado de Txonta. La Ertzaintza indicaba que «desde el juzgado no se ha recibido ninguna orden para proceder al desahucio de estas personas. Tiene que ser la propiedad la que inste el desahucio. Estas personas están generando problemas de convivencia desde que ocuparon un edificio abandonado», han reconocido desde la Ertzaintza.

Por su parte, el Ayuntamiento mantiene contactos con la policía autónoma vasca con objeto de garantizar el orden público y la seguridad ciudadana en el entorno», han afirmado fuentes de alcaldía quienes se han mostrado cautos a la hora de afrontar la situación creada. «Hay que ver cómo se actúa ante la situación del inmueble, porque debe ser el propietario del mismo quien tramite unos desahucios para poder desalojarlos por orden judicial», han indicado pese a reconocer que dicho desalojo «no solucionaría el problema, sino que se trasladaría a otro municipio». Este grupo de extranjeros protagonizó una pelea el pasado fin de semana.