Un imprevisto de agenda ha impedido a CiU celebrar el primer aniversario de la puesta de largo de su Casa Gran del Catalanisme el mismo día en que el presidente de la federación, Artur Mas, abra las puertas de su proyecto de país a los inmigrantes.El próximo 3 de diciembre es la fecha escogida por los convergentes para convocar un encuentro multitudinario entre recién llegados a Cataluña y el máximo dirigente de CiU, en un acto promovido por el presidente de la sectorial de Inmigración de CDC, Angel Colom. Sin querer desvelar ni una línea del discurso que ofrecerá Mas en el auditorio Winterthur de Barcelona, Colom se mostró convencido de que un proyecto de construcción nacional como es el de la Casa Gran debe estar «abierto a la nueva población inmigrante para poder fructificar», por lo que aseveró que eso será una realidad si esos nuevos ciudadanos «perciben que Cataluña es un crisol de lenguas y culturas, es también un país de futuro».El objetivo de CDC radica en poder «conectar» con el 15% de nueva población que reside en Cataluña, para lo que Colom precisó que será necesario «hablar poco y escuchar mucho».