Deportaciones disminuirán envíos en US$55 millones 

Prensa Libre, 17-10-2008

Los 28 mil guatemaltecos que se prevé serán deportadas desde EE. UU. este año disminuirán entre US$55 millones y US$60 millones los envíos de remesas familiares, según la Organización Internacional de las Migraciones (OIM).

Víctor Lozano, oficial de operaciones de la OIM, explicó ayer, durante la presentación del informe “Encuesta sobre remesas 2008 y medio ambiente”, que esa reducción representa alrededor de 1.3 por ciento respecto del total de US$4 mil 393 millones que se calculan recibir este año.

Según el funcionario, el 60 por ciento de las deportaciones son desde suelo estadounidense, y el 40 por ciento restante, de la frontera México – EE. UU, lo que evidencia un endurecimiento en las políticas migratorias de ese país.

Al respecto, el ex vicepresidente y analista, Eduardo Stein, quien ha trabajado en el tema de emigrantes con la OIM, dijo: “El endurecimiento es real con los trabajadores emigrantes irregulares de Centroamérica”.

A pesar de eso, el número de connacionales que intenta irse a EE. UU. es superior al de los deportados, y el volumen de remesas continúa en aumento, pese a la crisis financiera mundial, añadió Stein. Según cálculos de la OIM, cada año por lo menos 50 mil personas llegan a territorio estadounidense de forma indocumentada en busca de trabajo.

Para EE. UU., el tema de las deportaciones es político ya que al país le sale más caro deportar a una persona (cerca de US$2 mil), que regularizarle su estatus migratorio (allí el Gobierno de ese país cobra más de US$2 mil 500), según Manuel Orozco, director del programa de remesas y desarrollo de la entidad Inter – American Dialogue, con sede en la capital estadounidense

Lozano explicó que el ingreso de divisas por concepto de remesas para el presente año se prevé sea de US$4 mil 393 millones, y estima que actualmente en EE. UU. viven por lo menos un millón 539 mil guatemaltecos (de los cuales, el 85 por ciento envía remesas).

El estudio revela además que los remitentes de remesas, en un 73.3 por ciento son hombres, y el 26.7 por ciento, mujeres.

También el 22.5 por ciento son esposos y esposas; el 48.5 por ciento son hijos; el 14.1 por ciento, hermanos; el 6 por ciento, padres, y el 8.9 por ciento tienen otro tipo de parentesco en Guatemala.

El funcionario indicó que no se ha observado un impacto directo de la crisis económica y financiera en las remesas, que continúan con crecimiento, aunque menor que el año anterior.

“Las remesas son anticíclicas, y cuando hay una crisis tienden a incrementarse debido a la solidaridad de quienes las envían”, afirmó el experto de la OIM.

Los factores que han contribuido a que el impacto en las remesas no sea mayor es que el 25 por ciento de los guatemaltecos laboran en el sector comercio de EE. UU.; el 20 por ciento, en trabajos domésticos; el 18 por ciento, en construcción; el 10 por ciento, en agricultura, y el resto, en diversas actividades. “Se trata de sectores primarios de la economía, por ello no se ha visto tanto el impacto”, afirmó Lozano.

La frecuencia en los envíos anuales aumentó a más de nueve veces, mientras que el año pasado eran ocho al año. También se incrementó el monto al pasar de US$320 a US$345 por cada envío.

El resultado del estudio de la OIM (efectuado a través de una encuesta a los hogares), estima que el crecimiento de remesas será de 12 por ciento para este año, cifra que duplica a las estimadas del Banco de Guatemala (Banguat), debido al método usado para recopilar información.

María Antonieta Del Cid de Bonilla, presidenta del Banguat, comentó que se prevé que para este año el crecimiento en las remesas sea de alrededor de seis por ciento, mientras que en el 2007 fue de 14 por ciento.

“Con los datos proporcionados por el sistema bancario y en la balanza cambiaria vemos un crecimiento positivo, pero menor que el del año pasado”, explicó De Bonilla.

Se estima que por lo menos 4.1 millones de personas, que equivalen al 30.4 por ciento de la población total del país, se benefician con la llega de dólares. El 54.7 por ciento de los receptores son mujeres, y más de la mitad viven en el área rural.

Las remesas son destinadas en un 47.5 por ciento para satisfacer necesidades de consumo como alimento, vestuario, transporte, entre otros.

El 15.2 por ciento se usa para invertir en mercadería para negocios, gastos de alquiler o pago de la deuda dejada por el familiar que viajó a EE. UU.

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