El Ayuntamiento de Eibar ve con “máxima preocupación” el asentamiento de una treintena de ciudadanos rumanos en el barrio de Txonta, que están causando “diversas molestias” en esa zona desde el pasado mes de agosto.

El alcalde de la ciudad armera, Miguel de los Toyos (PSE-EE), aseguró ayer que el asunto le preocupa mucho porque en Eibar no están acostumbrados a este tipo de situaciones.

“Estas personas están generando problemas de convivencia desde que ocuparon un edificio abandonado”, reconoció el primer edil eibarrés, quien confirmó que han tratado el asunto con la Ertzaintza.

“Estamos en contacto con la Policía autonómica con objeto de garantizar el orden público y la seguridad ciudadana en el entorno”, afirmó Miguel de los Toyos, quien se mostró cauto a la hora de afrontar la situación creada.

“Hay que ver cómo se actúa ante el estado del inmueble, porque debe ser el propietario del mismo quien tramite unos desahucios para poder desalojarlos por orden judicial”, indicó el alcalde socialista, quien reconoció que dicho desalojo “no solucionaría el problema, sino que se trasladaría a otro municipio”.

trifulca multitudinaria Este grupo de extranjeros, que en la madrugada del pasado martes protagonizó una pelea multitudinaria con varios heridos en Txonta, fue expulsado meses atrás de otros edificios abandonados en Deba y en el barrio elgoibartarra de Altzola.

En este último municipio, las casas-torre que ocuparon acabaron en una condiciones de higiene muy lamentables, con restos orgánicos en habitaciones donde se acumulaban gigantescas montañas de basura. La limpieza de las viviendas descubrió que habían acumulado desperdicios equivalentes a cien contenedores de residuos.