La hucha de las pensiones durará siete años más por los inmigrantes

Un estudio matiza que el problema sólo se posterga porque se multiplicarán los pensionistas

Público, B. C. B / A. L. / A. R. A. , 17-10-2008

El boom de la inmigración, que ha traído a España casi cuatro millones de extranjeros (en cifras oficiales) en los últimos siete años, ha pospuesto uno de los mayores anatemas de la sociedad moderna: el final del sistema público de pensiones. Según los cálculos de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada, FEDEA (en cuyo patronato está, entre otros, el Banco de España), la aportación de los inmigrantes a la Seguridad Social ha retrasado en siete años, del 2025 al 2032, el ocaso de la hucha de las pensiones.

Aunque positiva, la noticia oculta una trampa. La inmigración pospone el problema pero también lo amplifica. La razón está en que el grueso de los inmigrantes que han llegado estos años también se jubilará casi al mismo tiempo que la generación del baby boom, lo que hará saltar por los aires el sistema público de pensiones.

En la presentación del estudio, el profesor Michele Bodrin señaló que España “ha ganado tiempo” con la llegada de los inmigrantes pero urgió a las autoridades a realizar un cambio que garantice la sostenibilidad del sistema.
Cambios para la esperanza

En el estudio, se contemplan varias posibilidades que harían variar, para bien, el rumbo de las pensiones. Primero, la prohibición de jubilarse antes de los 65 años (ahora se puede solicitar el retiro anticipado a los 61). También puede ocurrir que la edad de jubilación legal se retrase hasta los 70 años pero se permita la anticipada a partir de los 66 años. Por último, se recuerda que las proyecciones se han hecho con las cotizaciones actuales de los inmigrantes, en general muy bajas debido a que perciben salarios más moderados. El estudio asume que si los sueldos de los inmigrantes comienzan a asimilarse a los de los nativos, las contribuciones mejorarán exponencialmente y se retrasará aún más el colapso.
Con el modelo actual de salarios, en 2050 los inmigrantes supondrán un 40% del total de la población pero sólo aportarán el 2,77% del PIB a la Seguridad Social, frente al 5,41% del PIB que aportarán los locales.
Aportación a la economía

El impacto de la inmigración sobre la Seguridad Social es sólo una pequeña parte de la monografía dedicada a este fenómeno que Fedea presentó ayer en el Banco de España. En el informe se repasan también los efectos económicos de la inmigración.

Según Boldrin, los inmigrantes aportan casi un 11% de la riqueza nacional, lo que coincide con su peso en la población total. El economista defendió a ultranza la importancia de la mano obrera inmigrante en el crecimiento económico español, no sólo a tiempo pasado sino también para el futuro.

Así, cree que no es conveniente la idea de incentivar con el pago de la prestación por desempleo el retorno de los inmigrantes a sus países de origen, tal y como ha aprobado el Gobierno Español. Boldrin entiende que esto es una equivocación ya que estos inmigrantes ya han sido formados en España y tienen el aprendizaje adecuado. “Se desperdiciaría capital humano”, aseguró. Cuando vuelva a ser necesaria la mano de obra, vendrán otros inmigrantes que habrá que volver a adiestrar de nuevo. Boldrin aboga por buscar la movilidad de la mano de obra inmigrante que quede en paro, impulsando otros sectores productivos más allá del ladrillo.
Un fenómeno migratorio sin precedentes

Entre 2000 y 2005, el 10% de los inmigrantes que llegaron al conjunto de los treinta países que forman la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) se dirigió a España. Además, según Fedea, la mitad de los nuevos empleos creados entre 2000 y 2007 fueron ocupados por inmigrantes.

Por otro lado, la tasa de dependencia, que se calcula dividiendo la población mayor de 64 años entre los que están en edad de trabajar, sería un 35% más alta si no existieran inmigrantes y el capital humano se reduciría un 45%.

En 2025 los ingresos por cotizaciones de la Seguridad social encontrarán su tope, ya que la aportación habrá superado el 9% del PIB nacional. Después decrecerá hasta que en 2031 la proporción será la misma que en 2006, el 8,86% del PIB.

Otro dato que demuestra la importancia de este segmento de la población es que el 40,3% de los inmigrantes viven en alquiler, lo que da margen a que sigan comprando casa. Los inmigrantes han sido uno de los principales catalizadores de la subida del precio de la vivienda. Sin embargo, desde Fedea cree que ha habido un desajuste de 600.000 viviendas entre la oferta y la demanda. En cuanto a los servicios médicos, los inmigrantes usan más las urgencias que los españoles (27,3%), pero van menos al médico y a los especialistas.
Los efectos de la inmigración sobre la economía y la sociedad española

VIVIENDA: Sin ellos caería más el precio de los pisos

La llegada de inmigrantes a España ha sido uno de los principales catalizadores del precio de la vivienda, según el estudio de Fedea. Y el regreso a su país de origen daría lugar al efecto contrario. Así, calculan que la vivienda en España está sobrevalorada en un 7,37% pero lo estaría alrededor de un 14,75% si no hubiera existido el flujo migratorio. Es más, el coordinador del estudio, Michele Boldrin, asegura que si los inmigrantes comienzan a irse, el precio de la vivienda bajará aún más de lo previsto.

El cálculo de Fedea está muy alejado del de los organismos internacionales (el FMI cifra en un 20% la sobrevaloración) y Fedea lo explica, precisamente, porque en esos estudios no se incluye la variable de los inmigrantes. En su opinión, el mercado no está tan alejado de su precio real. Murcia, Canarias, Comunidad Valenciana, Madrid, Catalunya, Andalucía y Baleares son las comunidades más sobrepreciadas, según el estudio.

SANIDAD: La usan menos pero peor

Las condiciones de salud de los inmigrantes son, por ahora, mejores que las de los españoles, debido a su edad, peso y hábitos de tabaquismo. Por este motivo, el estudio dice que utilizan menos la sanidad pública. Sin embargo, los expertos reseñan que, por constumbre o por desconocimiento, utilizan como primer recurso el servicio de urgencias.

En cualquier caso, aunque no abusen de la sanidad pública, el boom demográfico ha añadido una fuerte presión sobre el sistema público de saludo y los usuarios tienen la impresión de que se tarda mucho más en atenderles. Fedea ha calculado la relación entre el aumento de los inmigrantes y el trasvase de pacientes a la sanidad privada. Así, por cada 1% que aumenta la población inmigrante, un 0,2% de los funcionarios optan por pasarse a la sanidad privada. En el caso de los trabajadores del sector privado, sólo el 0,05% toman esa decisión ante el aumento de la demanda.

DELITOS: Son menores y a la baja

España está entre los países europeos en el que se cometen menos crímenes por habitante. El estudio reconoce que la correlación entre la subida de la tasa de criminalidad en los últimos años y la llegada de los inmigrantes existe pero que es especialmente baja en comparación con lo sucedido en otros países de la Unión Europea, como Francia.

Además, el informe señala que es importante observar que el grueso de la población inmigrante son varones de entre 20 y 50 años el colectivo que según los sociólogos es más propenso a delinquir, tanto si son extranjeros como locales. También se distingue el tipo de delito cometido. Los españoles también han contribuido a la subida de la tasa de criminalidad, pero lo han hedcho por agresiones a personas, mientras que los inmigrantes lo han hecho por delitos de tráfico de drogas. En cualquier caso, la tasa de criminalidad entre inmigrantes y españoles se ha ido acercando.

EDUCACIÓN: Necesidad de bagaje educativo

Desde el año 2000, la tasa de inmigrantes en las aulas ha ascendido hasta alcanzar el 15% en algunas comunidades autónomas. El informe PISA que elabora la OCDE (muestra que los alumnos inmigrantes obtienen, de media, 50 puntos menos que los españoles ( el total son 561 puntos). El análisis de Fedea señala que estas diferencias se deben, en un 50%, a sus características individuales, como son la educación y la ocupación de sus padres, así como al entorno cultural o los factores económicos. Las características de los colegios explican, como máximo, el 20%. Cuanto mayor es el bagaje educativo de los padres, mayor es el rendimiento de sus hijos, lo que sucede aún más en el caso de los inmigrantes. La segregación escolar es uno de los condicionantes más relevantes para explicar el peor rendimiento de los alumnos inmigrantes. Las regiones donde más aumentó la segregación escolar presentan peor rendimiento escolar.

TRABAJO: Favorecen la especialización laboral

El impacto de la inmigración en el mercado laboral siempre ha estado rodeado de polémica, pero el informe de Fedea destierra prejuicios como el hecho de que los extranjeros roben puestos de trabajo a los nativos. Más bien al contrario, el estudio sostiene que la inmigración ha contribuido a que los españoles hayan podido abandonar trabajos de contenido más manual (conductores, peones de la construcción, ayuda doméstica y obreros no cualificados, entre otros), para pasar a desempeñar trabajos con perfiles más administrativos o de servicios: vendedores, comerciales…

Así, la especialización de los españoles en ocupaciones diferentes a las cubiertas por los extranjeros permite explicar la ausencia de un impacto negativo de la inmigración sobre los salarios de los trabajadores españoles. El estudio señala que en el mismo periodo de tiempo del boom migratorio la mujer se ha incorporado con fuerza al mercado laboral.

FUTURO: Inmigración a la carta y otros mitos

“Sin la inmigración, España sería más pobre”, se dijo durante la presentación del estudio. Esta idea emana de los ocho análisis presentados ayer en Fedea pero también la de la necesidad de un cambio en el modelo. En opinión de Michele Bodrin, coordinador del trabajo, España debe seguir aceptando inmigrantes pero los perfiles de estos deben ser seleccionados con cuidado. Bodrin aboga por un modelo a la estadounidense, donde llegan inmigrantes cualificados y que su primer deseo es el de vivir “e invertir” en el país.En este sentido, dijo que la caída de las remesas es una buena noticia para España. El economista cree que un menor flujo de remesas implica que el inmigrante está más arraigado al país de acogida y comenzará a invertir en él. Así, lo más importante para que un inmigrante se quede en un país no es la situación económica, sino la red social que le sostiene.

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