¿Cuál candidato conviene a México?

El Universal, 16-10-2008

jose.carreno@eluniversal.com.mx


Para la mayoría de los mexicanos el presidente ideal de Estados Unidos sería el demócrata Barak Obama, que surgió en la escena política hace apenas cuatro años, por encima del republicano John McCain, que lleva 20 años en contactos con México.

La muy favorable imagen de Obama, que es un virtual desconocido, contrasta con el negativismo hacia McCain, que sin embargo es, de los dos, el que realmente conoce México y tiene, y ha tenido, contacto con los mexicanos.

Al margen de quién gane y sus sentimientos hacia América Latina en general y México en particular, su visión de la relación estará teñida también por conveniencias políticas de momento y la composición del Congreso, no sólo en la relación de demócratas y republicanos sino de grupos de entre esas bancadas.

Pero los dos bandos serían problemáticos, por razones en algunos casos diferentes.

De acuerdo con las declaraciones previas y los idearios de campaña, los demócratas serían más problemáticos para México por su visión del Tratado de Libre Comercio de América del Norte y la idea de que favorece a canadienses y mexicanos por encima de los intereses de los estadounidenses.

Obama y su compañero de fórmula, Joseph Biden, creen que pueden hacerlo mas favorable a su país o corregir sus defectos mediante la imposición de nuevas condiciones de respeto y acatamiento de leyes laborales y del medio ambiente.

La reforma migratoria

Del otro lado McCain, que copatrocinó con el demócrata Ted Kennedy una importante pero fracasada propuesta de reforma migratoria integral, casi perdió la posibilidad de ser candidato debido a su postura en favor de regularizar a los inmigrantes indocumentados en Estados Unidos.

Desde entonces realizó lo que algunos consideran como casi un giro de 180 grados para hacer énfasis en la necesidad de seguridad fronteriza.

La compañera de fórmula de McCain, Sarah Palin, sólo puede alegar en su favor haber visto la frontera de Canadá con Alaska y las costas asiáticas de Rusia. Más allá, silencio.

En términos reales, sin embargo, no se puede decir que uno vaya a ser más o menos problemático que otro.

Mientras McCain, nacido en la desaparecida “zona del canal” de Panamá, ha tenido un largo vínculo con partes de la región y como senador por Arizona una larga relación con temas mexicanos, Obama tiene apenas idea de América Latina, y lo más cerca que ha estado de México es un vistazo a través del Río Grande hace unos meses.

Pero al mismo tiempo, con sus antecedentes como organizador comunitario en Chicago, donde hay minoría latina y en especial su componente mexicano tiene una influencia considerable, Obama puede alegar otra aproximación a los contactos con México y Latinoamérica.

La composición del Congreso será determinante para las relaciones y si como se prevé los demócratas logran un control absoluto, es de esperarse que haya predominio de las voces por la renegociación del TLCAN y tal vez por un nuevo debate migratorio que incorpore temas de seguridad fronteriza.

 

 

 

 

 

 
 

PUBLICIDAD





Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)