La situación que tienen que sufrir cada noche entre cincuenta y setenta inmigrantes frente a la Comisaria de Policía de la Plaza de España se asemeja más a un país tercermundista que a la realidad de una ciudad europea. Desde hace varios meses los extranjeros acampan por la noche con esterillas, cartones y mantas en los jardines que hay frente a las oficinas policiales, a la intemperie, para conseguir un buen puesto, para renovar a la mañana siguiente la documentación que les permita seguir viviendo legalmente en España.

Los inmigrantes comienzan a llegar a las puertas de Comisaría sobre las nueve de la noche y una hora después la cola ya está formada. Entre ellos, incluso se organizan para configurar un listado con todos los que van llegando para que nadie se pueda colar. Después, sólo queda esperar. La estampa que se vive a partir de ese momento es desoladora. Duermen donde pueden; los más afortunados lo hacen en su coche aparcado frente a la Comisaria, a veces acompañados de mujer e hijos.

Normalmente no se produce ningún altercado, pero anteanoche la situación fue diferente. Agentes de la Policía Nacional desalojaron de la misma puerta de la Comisaría a los extranjeros tras recibir quejas de los vecinos por el bloqueo de las aceras y el excesivo ruido que había.

Por ello, los inmigrantes tuvieron que marcharse a los jardines interiores de la Plaza de España. Allí, con mantas y cartones improvisaron un campamento a la espera de ver amanecer.

«Es una situación bastante lamentable, que desde Atime no entendemos», explicó el portavoz en Cartagena de la Asociación de Trabajadores Inmigrantes Marroquíes en España, Mohamed Karim. «Nada ha cambiado. Los inmigrantes acuden a renovar sus papeles como lo han hecho siempre, y nunca ha habido colas. Desde principios del verano se están ocasionando y nadie sabe a qué se debe», comentó.

En su opinión es algo que tiene que resolver tanto la Delegación del Gobierno como la jefatura de la Policía Nacional de Cartagena, «ya que ellos son los responsables de la tramitación de los papeles»

Perder pocas horas

Cree que la situación se debe a que, ahora, con la crisis, los inmigrantes no pueden perder más de un día para renovar sus papeles y por eso se apresuran a hacer cola por la noche. «De esta forma sólo pierden unas pocas horas por la mañana. prácticamente se les atiende a todos», reconoció Karim.

El representantes de Atime en Cartagena realizó un llamamiento a la calma tanto a norteafricanos como a suramericanos que deben renovar su NIE (carné de identidad para extranjeros). «Tienen cinco meses para tramitar sus papeles. No deberían tener ningún miedo, porque al final desde la oficina de la Comisaría de Cartagena se les atiende a todos, como en otras ocasiones», añadió. Exigió a este respecto a la administración que aumente los efectivos para agilizar el proceso y acabar con la colas nocturnas, que «pronto se acabarán».

Por su parte, el comisario jefe de la Policía Nacional en Cartagena, José María García, aseguró que normalmente se atienden a todos los inmigrantes que se acercan a renovar su papeles. En cuanto a las colas a la puerta de la oficina policial dijo que «es algo innecesario porque tenemos suficientes efectivos de administración para hacer frente a los que llegan todos los días».