ÁLEX HERRERA

SANTA CRUZ. Un cayuco con 69 inmigrantes irregulares a bordo llegó en la tarde de ayer a las costas de la isla de Tenerife por sus propios medios, ya que en ningún momento intervino Salvamento Marítimo, según confirmaron a ABC fuentes de la Subdelegación del Gobierno en Canarias.

Tras desembarcar cerca de las cuatro de la tarde en la playa de San Blas, en el municipio de San Miguel de Abona, los «sin papeles» fueron atendidos en la misma playa por equipos de la Cruz Roja y del Servicio de Urgencias Canario (SUC), según indicó el Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad (Cecoes 112).

Los servicios de emergencia fueron avisados por varias personas que se encontraban en la playa en ese momento.

Aunque todavía se desconocen las dimensiones de la barquilla, miembros del 112 detallaron que se trata de una barcaza «bastante grande».

Todos los inmigrantes, de origen subsahariano, llegaron en buen estado, salvo dos de ellos que tuvieron que ser evacuados al centro de salud de El Mojón, en el municipio de Arona, con síntomas de hipotermia debido a la travesía. Entre los irregulares podrían encontrarse al menos cinco menores, detallaron desde la Subdelegación del Gobierno.

Traslado a Hoya Fría

El resto de ocupantes de la barcaza fueron trasladados a la Comisaría de Playa de Las Américas donde prestarán declaración. Una vez que finalice el plazo de 72 horas y pasen a disposición judicial, los 65 «sin papeles», sin contar a los cinco posibles menores, serán llevados al Centro de Internamiento de Hoya Fría, según confirmaron ayer fuentes de la Subdelegación del Gobierno.

El CIE de Hoya Fría, con este nuevo desembarco, estaría ocupado por casi 620 inmigrantes, tras la llegada hace tres semanas de un «supercayuco» con 230 irregulares, de los que 205 fueron trasladados a Hoya Fría. Su capacidad, sin embargo, sólo está prevista para algo más de 320 personas.

La Confederación Española de Policía (CEP) ha criticado en reiteradas ocasiones que en este centro es imposible garantizar la seguridad, además de denunciar las malas condiciones en las que se encuentran los «sin papeles» que colapsan sus instalaciones. Sin embargo, desde la Subdelegación del Gobierno siempre se ha rechazado estas críticas ya que aseguran que las condiciones son «muy dignas» y que tiene una capacidad para 1.200 personas.

Hasta la fecha y desde que arribara la primera patera a Canarias hace 14 años, los inmigrantes irregulares llegados a las Islas superan los 91.400.