El precedente de sanción más reciente en el fútbol español es el amistoso España-Inglaterra de noviembre del 2004 en el Bernabeu, saldado con 65.000 euros de multa a la Federación por los insultos racistas a Wright-Phillips y Ashley Cole.

La multa de mayor cuantía fueron lo 99.000 euros que la Federación Inglesa tuvo que pagar por la conducta racista de sus seguidores en un Inglaterra-Turquía jugado el 2 de abril del 2003 en Sunderland.

El propio Atlético fue multado con 6.000 euros por Competición el 20 de diciembre del 2005 por insultos racistas contra el portero del Espanyol Kameni.

También han sufrido castigos de distinta gravedad en los últimos años por comportamientos xenófobos el PSG, el Honved y el Feyenoord.